UNA LUZ PARA LA OSCURIDAD

CAPITULO 9

MEL
(Confesiones)
(Mentiras y engaños)

¡Había despertado en un hospital!
¿Cómo carajos había pasado eso?.
Me dolía todo el maldito cuerpo, tenía varias agujas introducidas por todo mi cuerpo.
Trate de mover mis deditos y ...
Mire todo a mi alrededor.
¿Cómo era posible eso?
Rash , Rash , Rash...
Rash, estaba sentado ahí mirando la ventana. Su cara expresaba frustración, su pie estaba inquieto y pues supuse que estaba ansioso.

_¿Que hago aquí?_pregunte asiendo esfuerzo.

_eh despertaste gracias a Dios_dijo el pasándose la mano por la cabeza.

_¿Por qué estoy aquí?_pregunte mirándome todo el cuerpo.

_¿en verdad no recuerdas nada?

_¿Recordar que?_pregunte con dolor.

_ehh...

_¡dime!

Como me altere ...
El doctor entro y empezó aserme unas cuantas preguntas.
Después entro una enfermera y me inyectó algo...
Y otra vez todo borroso, todo se veía borroso.
Tenía un dolor de cabeza inmenso, pero Rash ya no estaba solo.
Mamá estaba a su lado, con una cara de preocupación y eso me puso a pensar.
Mamá se acerco a mi , al ver que estaba haciendo esfuerzo para reconocerla.
Me empezó acariciar y eso me hiso un ambiente reconfortante.

_¿Mamá que pasó?

_despues te explico.

_¡mamà!

_calma ya estoy aquí, y vamos afrontar todo esto juntas ...

_pero que pasó _dije aún con la voz baja.

_estas muy mal, tu salud está en riesgo_dijo Rash dedicandome  una mirada frustrada.

_pero , cómo así que llegue aquí_pase saliva con dolor, y continúe hablando _yo estaba de regreso a casa y vi..._me callé_bueno después me senté en una vereda y después creo que me pare y fui a la casa...

_Mel , todo eso fue una ilusión...o un sueño que tuviste.

_¿Que?_pregunte haciendo esfuerzo.

_tu no llegaste a tu casa, llegaste a esa vereda. Claro que llegaste ahí, pero después te desmayaste. Uno de tus compañeros de práctica te trajo a este hospital._dijo Rash mirandome de pies a cabeza.

_como es que paso eso.

_bueno Mel, tu salud está en riesgo. Tienes anemia y depresión grave.

_¡que!

_eso, te pusieron vitaminas y no estás aquí unas horas , estás aquí desde ase tres días. Estuviste inconsciente. Nos dijieron que te sedaban cada dos horas.

Me quedé en shock, no sabía que hacer.
Bueno tampoco podía Aser mucho , estaba postrada a una camilla plana y sábanas blancas, mis manos con sueros inyectados. Mi cabeza estallando de dolor, mi cuerpito temblando.

Mi respiración se hiso rápida, me altere, quise salir corriendo de ahí. Pero no pude.
Tenía mi cuerpito adolorido por tantas inyecciones.
Aún así hise esfuerzo y le pedí a mamá que me contará que había pasado realmente.
Me acomodé , me pusieron almohadas en la parte del respaldar para poder apoyarme en ellos. Me senté y me acomodaron las sábanas.