Capitulo 6

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Capitulo 6.

Estoy en la cocina haciendo el almuerzo junto a Alicia y a Número 29, quién está aprendiendo de nosotras, la música está sonando  todo volumen pero cuando se acaba escuchó un rotundo silencio proveniente de afuera.

Me da mala espina.

Salgo al patio y veo a Número 19 de pie dándome la espalda, murmura algo que no entiendo, su piel es más blanca de lo normal y sus venas se notan de más pero de un color negro. Me acerco a él y al mirarlo de cerca me asusto.

Número 30 lo está poseyendo.

—Él lo quiso así —Me giro sobre mi eje y veo a Número 20, él está sentado en un tronco no muy lejos de nosotros. —Es terco.

—¿Por qué dejó que Número 30 hiciera eso?—Pregunto sintiéndome más nerviosa por los murmullos detrás de mí.

—Para ser más fuerte, para enfrentar sus miedos y posiblemente sus demonios.

Empecé a sentir frío en mi espalda, miro a número 19 y veo que se está congelando poco a poco, el césped también empieza a hacerlo y yo retrocedo hacia Número 20, quién no se inmuta.

—Ya los encontró.—Comenta.

—¿Qué cosa?.

—Sus recuerdos. —Responde y yo vuelvo a mirar a Número 19, el hielo no deja de expandirse, me pongo encima del tronco que poco a poco se congela.

—¿Cómo lo sacamos de allí?—Lo miro preocupada, el frio comenzaba a afectarme, el peliblanco niega con la cabeza antes de hablar.

—No podemos. Él debe salir de allí solo, no podemos ayudarlo o moriremos, tal vez solo tú. —Me miró de reojo con una sonrisa ladeada y cínica.

Trago en seco.

Miro  que  Número 19 empieza a dar vueltas como si hubieran personas a su alrededor, se tambalea como si alguien lo empujara y atacaba en defensa propia, sus gritos desesperantes provocaban que la tierra temblara, Alicia y los demás chicos salieron de la cabaña.

—¡Número 19!—Gritó Número 29, el peliblanco al escuchar su nombre los miró con enojo... Sólo Número 39 y Número 22 pudieron salir ilesos del hielo.

—¡Alicia!—Grité a punto de correr pero fui empujada por una fuerza invisible, Número 29 me había salvado de ser quemada antes de congelarse completamente.

Miro la escena  agitada, asustada, confundida... Tantos sentimientos negativos y junto a la adrenalina lo único que pude hacer fue llorar. Número 20 Lanzó cuchillos de hielo hacia su hermano, éste no pudo esquivarlos por estar peleando con lo que estuviera en su cabeza pero cuando sintió los cortes todo empeoró.

El suelo comenzó a agrietarse, las gotas de lluvia a caer en abundancia, el frío a congelar nuestro alrededor, Número 22, 19 y 39 intentaron detenerlo pero los golpes y el grito de su nombre sólo lo empeoraron más. Pequeñas y grandes rocas formaron un muro a su alrededor dando a entender que quería protegerse de nosotros, todo se sintió tranquilo pero a los segundos las mismas rocas salieron volando a nuestra dirección.

Una grande venía rápidamente a mi dirección...

—¡Mierda!—Escuché aquella exclamación por parte de Número 22 ella evitó  usando una distorsión de la realidad para que aquella roca no me  lastimara. —¡Sal de aquí!.

Número 19. (Libro 1 Rainbow) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora