LA HERMANA MAYOR DE INOSUKE

Entrenamiento con el señor Yamamoto

[Reiko]

Hoy es lunes me levante y fuí a la pequeña cocina de la cabaña, ví la repisa y había algunas verduras; puse a hervir agua y empezé a picar las verduras para hacer una sopa.

Cuando la sopa estaba lista, llamé a Inosuke para que viniera a desayunar. Después nos cambiamos con unos kimonos viejos que nos regaló la señora Uchiha.

— Ya estamos aquí — hice una reverencia ante mi maestro.

— Muy bien empieza a calentar como siempre.

Inosuke empezó a hacer los ejercicios conmigo, iniciamos con sentadillas, después plancha y al final dar cinco vueltas a la finca.

Cuando terminamos nos dió unas katanas para blandirlas, yo soy mejor con el arco al contrario de Inosuke.

Ahora estabamos practicando arquería a Inosuke se le complicaba demasiado.

Volvimos a la cabaña. Observaba el abanico que me dió ese maldito, juro que lo mataré con esto, me dejó huérfana junto a mi hermano, pero debo hacerme fuerte para lograr mi cometido.

Siguiente fase del entrenamiento, Inosuke seguía practicando con las katanas mientras que yo escalaba y saltaba de árbol en árbol para mejorar mis capacidades físicas, ya sea mi flexibilidad y hacer más fuerte mi musculatura.

Entrenaba por horas, ya estaba cansada pero mi deseo de venganza me daba las fuerzas de continuar.

Hoy era miércoles, Yamamoto San a puesto blancos en los árboles para que al saltar de uno a otro le de con mis flechas.

Él nos a contado de los cazadores de demonios y las técnicas de respiración, ya que no soy buena con la katana decidí practicar las respiraciones y crear un estilo de lucha a base de la arquería.

Estaba lista para empezar a saltar de árbol en árbol, comencé. Ví el primer blanco, mi puntería era perfecta, respiré profundo y lanzé tres flechas estás van tan veloz que parece que a su paso salen árboles de un bosque; estás dieron justo en el blanco y decidí que ese movimiento sería la primera postura, y al instante pensé en el nombre de mi respiración. Surgiendo así la Respiración del bosque, arboleda.

Seguí con los demás blancos, puse una flecha y dí cinco volteretas y al momento de dar cada una lanzé una flecha cada vez — Respiración del bosque brisa.

Coloqué cuatro flechas en el arco, puse el arco en forma horizontal y las solté dejando que estás rebotaran en un árbol y dieran en cuatro blancos distintos cada uno en el centro— Respiración del bosque trote de venado.

Continué con los mismos movimientos hasta que las flechas se me agotaron y bajé del árbol.

Aunque seguía estás mismas técnicas durante varios días, Yamamoto San dijo que era necesario que aprendiera a usar la espada pues en cualquier momento se me podían terminar las flechas. Seguí su consejo y me esforcé lo más que pude, sin embargo no la lograba manejar adecuadamente ya que trataba de manejarla como si fuera un látigo.

Habían pasado ya cinco años desde que practicabamos con Yamamoto San, Inosuke había creado su propio estilo de pelea pero yo no me pude adaptar tampoco a el.