LA HERMANA MAYOR DE INOSUKE

Sanemi

[Reiko]

Ven al lago cerca de la finca
del pilar del viento a las siete
de la noche y sabrás quien
soy.
Atte. S.S

No sé si deba ir por como está la situación, pero es mi oportunidad de saber quién está detrás de estás misteriosas cartas.
Tome una decisión y elegí por ir, mi curiosidad era más fuerte.

Agarre mi ahori y katana, avisé a mi maestra que saldría y fui al lugar acordado, cuando llegué ví a un hombre de espaldas.

Me acerque más a él y ví de quién se trataba era el pilar del viento, toque su hombro y el voltio en su mano derecha tenía una hermosa rosa roja y en la izquierda un papel.

— Así que usted era quien me mandaba las cartas, es una sorpresa Shinazugawa San — le dedique una sonrisa

— Sanemi

Me entregó primero la hoja para empezar a leerla.

La batalla final está cerca y no tenía el valor para decirte esto a la cara, me gustas desde que entrenamos juntos, tu fuerza y ganas de aprender me cautivaron, eres muy diferente a tu hermano y a pesar de tu pasado sigues adelante, puede que no nos quede tanto tiempo de vida pero aúnasí quería que supieras lo que siento y que no me importa nuestra diferencia de edad yo así te amo.
Atte. Shinazugawa Sanemi.

Mis mejillas se enrojecieron, me acerque a él y le di un pequeño piquito.

— Eso es un sí

— Sí

Me dió la rosa  y estuvimos hablando un rato más, platique con el acerca de nuestros hermanos y me sorprendió que el cazador que estaba con Tanjirou fuera su hermano.

Me retiré después para volver con mi maestra los entrenamientos con los pilares empezarían mañana y yo debía ayudar a los que llegarán a las pruebas de Mitsuri Sama.

Estuve intercambiando una cuantas cartas más con Sanemi durante las semanas y ayudaba a los cazadores.

Estaba ayudando con unos ejercicios a un cazador, cuando mi hermano llegó a la prueba, lo abrase muy fuerte y le enseñe los ejercicios los cumplió muy fácilmente y se fue a la siguiente prueba.

La angustia de morir era muy grande en mí, temía perder a Inosuke o morirme yo, pero haría lo que fuera por qué él viviera en un mundo sin demonios.

Shinobu me mandó tres grandes frascos con veneno que bebí uno tras otro, mi cuerpo está ya preparado para enfrentar a ese maldito.