𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨 | Spruan (Omegaverse AU)

Parte 2

Nota: Esperaba que acabara el partido para publicar esto y debo decir FELICIDADES ARGENTINA SI SE PUDO CARAJO yo siempre les tuve fe 💙💪😭 Espero disfruten este cap <3

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Cuando Juan regresó a su casa después de verse con Spreen lo primero que hizo fue guardar el sombrero lo mejor que pudo, inconscientemente flotaba el pensamiento de que ocultaba algo.

Dentro de poco será navidad y eso significa que Spreen pronto volverá a Tortillaland.

Es de noche y Juan con algo de duda decidió sacar el sombrero de su escondite, los nervios apoderándose de él antes de llevárselo a la cama.

Los primeros meses lo había usado para dormir mejor, ya que el olor del alfa lo hacía sentir más cómodo.

Pero luego recordó que estaba en plena pubertad y sus hormonas se alteraron desde una noche cuando tuvo un sueño... termino despertándose con calor, su pijama mojado y sus muslos pegajosos.

Todo esto fue signo de que estaba creciendo y madurando para convertirse en un omega fértil en un futuro lejano.

Y desde entonces, el sombrero de Spreen se usó mucho más que solo para dormir. Juan presionó rostro contra él, el aroma a mate le gustaba mucho.

El olor lo había identificado gracias a una charla que tuvo con su madre, charla en la que se había puesto supe nervioso y casi confiesa el encuentro.

Por suerte eso no pasó.

Nunca había pasado de solo oler y frotarse superficialmente contra su cama, por miedo a que alguien de su familia lo escuchase, pero esta noche sus padres habían salido y su hermano había ido de visita donde Zorman, seguramente volvería tarde.

Juan se permitiría explorar un poco.

Carre le había soltado un par de bromas sobre lo del sombrero, pero también le dio tips para evitar hacer ruido innecesario.

—No es necesario que me digas gracias. —le guiñó un ojo y Juan se sonrojó al ver que Carre sabía que haría algo como esto en algún momento.

Empujando la manta con sus piernas, Juan empezó a frotarse los muslos y sintió cómo salía su lubricante.
Su miembro está duro pero su trasero está más sensible, un ligero hormigueo llamando la atención a esa parte.

Después de desnudarse de la cintura para abajo, frota con cuidado un dedo sobre su entrada y gime ante la ligera presión. Presiona su nariz contra el sombrero de Spreen, Juan imaginó al alfa allí, mirándolo y tocándolo con suavidad, que esos dedos eran suyos en lugar de los del mismo omega.

Empujó un poco y sintió el digito hundirse, deslizándose con ayuda de su excitación, su interior cálido y resbaladizo. Con una mano cubrió su boca para acallar un gemido, Juan frotó su dedo de un lado a otro hasta no soportarlo más, sus muslos temblando y él soltando jadeos en la cama.

Después el omega se quedó allí, aturdido pero relajado.

Pasó las próximas semanas aprendiendo a sentirse bien y conocerse más a sí mismo.

...

Llegó el verano y con eso, Spreen visitó a Juan. Algo nuevo que notó fue que, ahora, cada vez que Spreen lo visitaba, el híbrido procuraba quitarse siempre los lentes de sol.

Y el omega no podía sostenerle la mirada, huyendo de ella con su rostro muy sonrojado.

—Juan, eres asqueroso.—se quejó Drako mientras se cubría la nariz. Algo asustado miro a su madre, quien le sonreía con tranquilidad, pero con un ligero caminar fue a abrir las ventanas.