Cuando Richarlison pasa unas vacaciones en República Dominicana y allí tiene una aventura con una joven dominicana.
Ambos creyeron que todo quedaría ahí y que después de esa noche no se volverían a ver, pero el destino tiene planes extraños y hará...
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Londres, Inglaterra.
Jennifer se encargó de recoger nuestras maletas mientras yo esperaba sentada en una mesa, ya que esta me prohibió hacer cualquier tipo de fuerza que pudiese ser riesgoso para el embarazó.
Hace quince minutos aterrizamos en Londres y no tarde mucho en enviarle un mensaje a mi hermana diciéndole que ya estábamos aquí, hace tres días luego de acordar todo lo de el viaje Elis dijo que nos tendría dos habitaciones arregladas en su casa para que estuviésemos cómodas, ahorrándonos el dinero que gastaríamos en hotel.
Jennifer se acercó a mi junto a nuestras dos maletas y estaba apunto de tomar la mía pero esta manoteó mi mano.
—Joder, deja de ser tan terca.
Rodeé los ojos.—Puedo llevar mi maleta.
—No me interesa, ahora vamos.—dicho esto comenzó a caminar
A los segundos iguale mis pasos a lo de ella y ambas salimos, buscamos a Elis con la mirada hasta que dimos con ella, nos acercamos y esta nos recibió con una gran sonrisa.
—Mis nenas.—dijo esta para luego comenzar a abrazarnos, se tomó varios segundos abrazando a cada una y luego ayudó a Jen con una de las maletas.
—¿Cómo estuvo el vuelo?—preguntó la morena mientras caminábamos hacia la salida.
—Estuvo bien, un poco de turbulencia pero todo bajo control.—respondí mientras observaba a algunas personas.
—¿Y los niños?—escuche pregunta a Jen.
—Están en casa de una amiga del trabajo, su hijo cumpleaños y ya sabes...
Al salir del aeropuerto nos dirigimos hacia el estacionamiento donde se encontraba el vehículo de Elis, está y Jen se encargaron de subir las maletas en la cajuela y luego me hicieron subir en la parte de atrás mientras Jen iba de copiloto.
—¿Como van los síntomas?—preguntó Elis en cuanto comenzó a conducir.
—Algunos mareos leves y un poco de vomitó.—observé cómo esta asintió.
Luego de un rato mi hermana y Jen comenzaron a hablar y yo me dispuse a ver por la ventana, al cabo de unos minutos llegábamos a la casa de mi hermana, en cuanto bajamos la puerta se abrió y de esta salió Nicholas dedicándonos una sonrisa amigable.
—Hola, chicas.—saludo este para luego darnos unos breves abrazos, bajo las maletas y con poco esfuerzo entro ambas.
Entramos a la casa detrás de él y mi hermana se dirigió a la cocina por algo de tomar, mientras nos pedía tomar asiento donde más estuviésemos comidas.
