Hela
Después de recibir a Issac y hablar con él y que puesto obtendrá aquí.
Me diriji a mi habitación a empacar toda mi ropa ya que surgió un misión inesperada en la milicia Argentina necesitaban algunos refuerzos y los mejores en el combate cuerpo a cuerpo.
Agarro el bolso donde tengo todo lo que necesito y habro la puerta de mi habitacion dispuesta a salir pero me encuentro con un cuerpo para frente a la puerta.
- ¿Que haces aqui? - pregunto al ver quien es
- Vine a ver si estabas viva ya que hoy no llegaste a entrenarnos - sus ojos me miran interrogantes
- Ya no estoy encargada de ustedes - respondo con simpleza
- ¿Porque ya no estas encargada de nosotros? ¿te diste por rendida tan fácil? - pregunto burlón
Quise golpearlo.
Como una persona puede sacarte de tus casillas en una simple conversación, Joder eso era tan molesto.
- Ya no estoy en cargada de ustedes ahora es el Sargento Scott- respondí con repugnancia
Detestaba hablar de el ya que era un dolor de cabeza.
- Así que si te distes por vencida - dice con su voz burlona
- No me di por vencida - le dejo saber - Oficialmente ya tengo el puesto de teniente
- Felicidades ahora podrás darle ordenes a casi toda la base - contesta con sarcasmo
Lo fulmino con la mirada y comienzo a caminar sin antes cerrar el cuarto, siento que Eidan me sigue y ruedo los ojos.
- ¿A donde vas con ese bolso?
- No te importa
- ¿Acaso te mudaras? - vuelve a preguntar ignorando mi respuesta de antes
- Iré a una misión - es lo único que responde
- ¿Entonces ya no tendré que ver tu estatura de pitufo? - pregunta mientras emboza una sonrisa en su rostro
Lo ignoro y continuo caminando hasta la área de aviones y Eidan aun sigue detrás de mi.
¿Que no tenía nada más que hacer?
- Hey castaña
Detengo mis paso antes de entrar al avión y miro hastiada por ese absurdo.
- ¿Mi abrazo de despedida? - pregunta Eidan fingiendo tristeza
- No te daré una mierda así que vete
Dije mientras retomando mi camino hasta que unos brazos fuertes, me giraron rápidamente en volviéndome en un abrazo. Me quedé totalmente inmóvil no sabía que hacer o como reaccionar esto era raro para mi.
Por alguna razón no tuve el reflejo de alejarme como siempre había echo o de sentirme incomoda de alguna extraña manera me sentía bien y...segura.
Cuando el abrazo terminó me aleje de él a una distancia prudente y sus ojos dorados con destellos verdosos me miraban triunfantes.
- Bueno adiós - fue lo único que fui capaz de formular para luego tratar de irme con rapidez hasta que volvió a hablar
- Esto no es un adiós, es una hasta luego, preciosa - lo escucho decir antes de montarme al avión
Preciosa.
Esa palabra se repetía una y otra vez en mi cabeza y eso era extraño.
El no duraría ni un año aquí en la milicia Alemana.
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El lío de Hela (Bilogia Líos)
Action¿Que pasaría si toda tu infancia hacido desgaradora? Tu madre desaparece de la nada y tu padre es un loco alcohólico dispuesto a dar lo que sea por dinero incluso a ti. ¿Pero que pasa cuando te vuelves fría a causa de todo lo que has sufrido?