capítulo 3

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Hela

El transcurso del viaje a sido una mierda.

El idiota de Eidan quejándose y peleando solo por todo el viaje.

Acabamos de llegar a Alemania exactamente a la base militar. Llego hasta la habitación asignada y desago las maletas en mi habitación.

Me ducho con rapidez y me visto con el uniforme militar ya que en la base no puedo utilizar el uniforme de APDG. Salgo de mi habitación y me dirijo hacia la que fue asignada de Eidan. Llego hasta el frente de su habitación y toco la puerta.

Después de unos segundos la puerta habré dejando ver a Eidan en uniforme militar.

Tengo que aceptar que no se ve nada mal.

- ¿Ahora que quieres? - dice con fastidio

- Si así piensas hablarle a tu superiores ya te veré corriendo en el campo y haciendo lagartijas.

Me mira curioso

- ¿Superiores? ¿De que hablas?

El imbecil no sabe lo que le espera. Si cree que podrá hablarle haci a cualquier esta equivocado.

Decido ignorar su pregunta

- Vamos o llegaremos tarde

- ¿Que?¿Ahora donde vamos?¿No vamos a dormir?

Que se cree que vino a unas vacaciones a Alemania.

- Iremos al campo de entrenamiento vamos muévete

- ¿Ahora?

¿Era sordo o yo no estaba hablando lo suficientemente claro?

- Si

- Creo que me quedaré a descansar, después te alcanzo

- Dije que iremos ahora, camina - demande

Joder que tenía la puta maestría para quitarme la poca paciencia que me quedaba.

- No se que te hace creer que ire contigo

-  Aquí mando yo así que muéve tu miserable ser al campo de entrenamiento

- Obligame

Es un jodido cabron.

Nadie me había sacado de mis casillas.

Agarro su brazo en un movimiento rápido y brusco. Llevándolo hasta su espalda y lo empujó fuera de la habitación.

- ¿Que carajos pasa maldita loca?

Sigo presionado su brazo contra su espalda y lo llevó arrastras hasta el campo de entrenamiento. Ya allí lo suelto bruscamente alejándonos unos pasos de mi. Se gira para verme a la cara y sus ojos dorados con destellos verdosos me miran con ira.

- Muévete y alineate con los demás - ignoro su mirada sobre mi

- No me des órdenes

- ¡Mueve tu puto culo ahora! - grite con fastido

No dijo nada más solo se alineó con los demás, pero aun sentía su mirada cargada de ira sobre mi. El coronel está allí esperando a que algunos se alinearan y cuando lo hicieron comenzó el entrenamiento.

- Hoy le daremos la bienvenida a algunos saldados nuevos - hablo el coronel Molina

Sonreí al saber la clase de bienvenida que le darían. Eidan me miraba confuso y interrogante ya que no tenía ni una idea de lo que le esperaba.

- Le darán dies vueltas a todo el campo y cuarenta lagartijas para comenzar. Pasará la ruta de obstáculos de barro y nos vemos al final para la carrera y el último que llegue le tocara limpiar los baños - demando el coronel

Todos se quedaron parados hay como idiotas mirandose.

- ¿Alguna pregunta? - pregunto el coronel alzando una ceja

- ¡No coronel! - gritaron todos en unísono

Eidan aun seguía con su cara de perdido sin saber que hacer o decir.

- ¡Entonces que esperan maricas!

Rei al ver que sobre saltaron en su lugar.

- Teniente Jones cuanto tiempo - hablo acercándose a mi

Sonreí pero me tense de inmediato cuando sentí su brazo rodear mis hombros.

- Para ser exactos un año - hable un poco tensa

Me miro de arriba a bajo analizandome y se dio cuenta de la situación.

- Veo que aun no te acostumbras al contacto físico

- Aún no lo hago solo lo acepto en peleas cuerpo a cuerpo nada más - mire su brazo que aun permanecia en mis hombre pero al parecer supo que quiera decirle porque me soltó de inmediato

- Es extraño este comportamiento de usted coronel Molina

- Extrañe el dolor de cabeza que me hacías pasar en los entrenamientos

- Yo no era el dolor de cabeza  - culmine diciendo y camine hasta quedar frente al campo

Dirijo mi mirada hacia el campo para ver en donde están a ver al novato. Estaba corriendo al parecer su última vuelta ya que fue con los demás para comenzar a hacer lagartijas.

Tengo que aceptar que era muy atractivo. Pero lo que tenía de atractivo lo tenía de imbécil y cabron.

Terminaron las cuarenta lagartijas y tomaron camino hacia los obstáculos de barro. Me impresiona la rapidez y agilidad de Eidan. Fue uno de los primeros en llegar hasta el final de los obstáculos. Se veía terrible lleno de sudor y barro, me recordó a mi hace dos años atrás.

Sonreí ante el pensamiento.

Eidan corrió a toda velocidad hacia el final de la carrera que consistía en correr una recta con varios obstáculos para saltar. Lo hizo llego en primer lugar de todos lo que se encontraban allí.

Tiene potencial, pero si sigue con sus idioteces lo jodera todo.

Caminé hasta donde se encontraba y estaba del asco. La respiración agitada y con un leve corte en el brazo.

- Ahora que diría teniente fui el primero en llegar a la meta - hablo con orgullo

- Bravo te salvaste de limpiar los baños por hoy, pero creo que falta otra cosas

Este me mira con una ceja arqueada.

- Que más podría hacer hoy no aguanto ni una puto ejercicio más

- ¿Donde quedo el orgullo soldado? - hable divertida

- A la mierda quiero una ducha y dormir por horas

- Lo dudo y muévete hacia la área de combate allí te esperare

- ¿Como que allí me esperaras? ¿Solo estaré yo?

- No, estará todo el equipo con quien hiciste estos ejercicios

Me di la vuelta dispuesta a irme pero sentí una mirada sobre mi.

¿Enserio me estaba mirando?

Mire de reojo y si, efectivamente eso era lo que hacia. Gire mi cabeza hacia el y le hable

- Deja de mirarme y muévete con los demás, soldado

- ¿Y si no quiero? - levanta las cejas con interrogación

- Sabes que te llevare arastras y no me importara una mierda - respondí mientras me giraba y seguía mi camino

Escuche su risa y negué con la cabeza.

Es un diota.

El lío de Hela                           (Bilogia Líos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora