capítulo 8

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Elino Moore

Bajo de mi auto, viendo el letrero del club con el nombre de Hell en luces rojas. Camino hasta la entrada viendo a dos guardias que me dan acceso a la entrar al club. Lo primero que noto al entrar es el olor a mariguana y el humo se hace presente, continuo mi camino ya que la gente se abren paso mientras camino por todo el lugar. Hasta que siento unas pequeñas manos enrollarse en mi brazo haciéndome girar. Mis ojos chocan con unos de color azul y una cabellera rubia con tan solo esos dos detalles logro saber quien es.

- ¿Que quieres Maya? - pregunte dándole una mirada seria

- ¿Porque no te quedaste?- pregunta buscando una respuesta

No conteste, no tenia que darle explicaciones

-Pensé que te quedarías conmigo - hablo con voz temblorosa a punto de quebrarse

- Sabes que nunca me quedo después de follar Maya - respondo con la misma seriedad

Sus ojos se aguan pero no suelta ninguna lagrima y su mirada se vuelve débil.

Sabia que esto pasaría pero se lo deje claro desde el primer día que follamos.

- Dijiste que esto se podía convertir en algo mas y yo creí que era cierto - su voz se quiebra pero aun aguanta sus lagrimas

- ¿Y creíste eso?

- si - contesto sin dudar

- Ese fue tu error creer que era cierto - contesto para luego desaserme de su agarre y subí las escaleras de la zona Vip sin darle importancia a lo que acaba de pasar

Al subir me tope con el dueño del club.

- ¿Viene buscando algo en especifico hoy señor Moore? - pregunto con interes el dueño del club

- No lo se, sorpréndeme

Me di la vuelta para llegar a mi mesa con mi socio nada más ni nada menos que Enrique Cárdenas.

- Mateo - saluda Enrique - Desde hace tiempo no vienes por estos lares

- Exactamente dos años

- ¿Y que has echo en estos dos años que no has venido?

- Estuve ocupado en algunos negocios y debía mantenerme bajo perfil

Contesto y camino hacia mi lugar en uno de los valores frente a la tarima.

- ¿Qué te trae por aquí de nuevo? - pregunto

- Lo mismo que la primera vez

- ¿Y que te trajo la primera vez? - pregunto mientras en su cara se formaba una sonrisa

Sonrió antes de contestar

- Mujeres

Este ríe a carcajada para luego llamar al mesero.

Bajan las luces lo que me indica que el show va a comenzar me acomodo en el sillón con mi trago en la mano listo para ver el espectáculo.

A la tarima suben varias mujeres entre ellas una pelirroja con lencería negra, las otras dos pelinegras con lencería azul y una rubia con lencería roja.

Mi vista rápidamente se fija en la rubia de lencería roja. Cada una de ellas se posicionó uno de los tubos que caían del techo hasta el suelo.

La música comienza a sonar por todo el lugar y la rubia se agarro del tubo y meneó sus caderas junto a el a la misma ves que bajaba despacio. Volvió a subir despacio luego aferro sus manos y trepó hasta arriba, enredo sus piernas en el tubo y comenzó a dar vueltas suavemente mientras bajaba. Se aferro de nuevo pero esta ves abrió sus piernas dejándolas al aire mientras sus manos se deslizaban por el tubo hasta llegar al suelo haciendo un split.

Estaba fascinado con esa mujer la quería para mi.

Nuestras miradas se encontraron y vi por primera vez el color de sus ojos grises.

Nunca había visto ese color de ojos antes y mucho menos con esa mirada que reflejaba tormentosa y dulze a la vez.

Cerró sus piernas sin apartar la mirada de mi y volvió a hacer piruetas en aquel tubo.

Estaba mas que decidido ella seria mi mujer. Ella se convertiría en mi muñeca.

No en cualquier muñeca sino que seria la muñeca del Verdugo

- ¿Cuál de todas a captado tu atención Moore? - pregunto mi socio a mi lado

No tuve que pensarlo dos veces para responder

- La rubia - respondí seguro

Mi socio ríe levemente para luego hablar

- Buena elección compañero pero aun haci no cambias a las rubias - dijo y río de nuevo

- Y es por rubias como esa - la señaló - que no las cambiare

- Tienes razón pero creo que tienes competencia - señala con su cabeza a nada mas y nada menos que a Dante Acero

Que no crea que le dejare a esa mujer. Porque ya era mía desde que mis ojos la vieron.

Mi muñeca.

El show acaba y todas las bailarinas se van mientras otras se quedan. Me levanto de mi lugar para bajar las escaleras y entrar al pasillo por donde sea ido mi muñeca. Dos de mis guarda espaldas y levanto la mano dando la orden de quedarse hay. En este momento no necesito que me sigan y me protejan.

Abro la puerta del cabina donde se encuentran todas las bailarinas. Quienes miran a la puerta con asombro ya que nunca bajo hasta aquí.

- ¿Donde esta la rubia? - pregunto serio al no verla entre todas las demás

Se miran entre ellas

- En la última cabina a la izquierda - hablo una morena de cabello negro y rizado señalando hacia el otro lugar

Me dirijo hacia donde señaló y abro la puerta sin tocar haciendo que la rubia sobresalte en su lugar mientras mira con una expresión de confusión hacia la puerta.

Se levanta y mira hacia todos lados nerviosa por mi mirada. Me acerco a ella con sigilo y cuando estoy frente a ella alza la mirada.

Me mira fijamente y me pierdo en esos ojos color plomo. Me siento tentado a llevármela de aquí y que nadie más la vea dando un show.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Kenya

Sonrió ante el pensamiento de su nombre junto con mi apellido.

Kenya Moore, la muñeca del Verdugo no suena nada mal...

Al quedarme tanto tiempo viéndola sin decir una palabra bajo la cabeza y eso no me gusto. Ella era mi muñeca no tiene porque bajar la cabeza.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2022 ⏰

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El lío de Hela                           (Bilogia Líos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora