Desatando el corazón del tirano (Riddle x Lectora) 》Terminada《

💮♥️Capítulo 30: Hasta pronto.... su majestad♥️💮

Narras tú:

Mi camino hacia Heartslabyul fue tormentoso de tan solo tener en mi cabeza miles de razones por las cuales se me había mandado a llamar al reino, y había una culpable ahí, era algo inteligente y tonta al dejar una pista clara en la carta y eso... me molestaba.

— Éramos amigas pero... tenías que abusar de tu autoridad, Wonderly Al..— murmuré, pero mis palabras callaron al ver a mi ahora novio frente a Azul.

Verlo hizo saltar mi corazón, y con alegría que borró mi amargura corrí hacia ellos para saltar sobre mi linda fresita, cosa que causó la risa de Azul.
Aunque haya arremetido con fuerza, él me sostuvo y con un gran rubor me miró, parecía estar alegre por mi repentina acción, y eso calmaba más a mi inquieta mente y corazón.

— ¡Hola, hola!. Hombre de agua salada y mi lindo Riddle— dije sin vergüenza y ni temor a que me escucharan, ya que solo estábamos los tres solos en ese salón.—  ¿Qué hacen aquí?

— Estaba hablando con Riddle-san sobre un tema de interés para ambos— respondió Azul.— Aunque, debo de irme, cariño— me dijo para luego darse la vuelta y comenzar a caminar hacia la salida.— si necesitas algo, házmelo saber. Cuentas con el apoyo de Octavinelle.

— Sipiii, gracias Azulito— le dije a lo que él solo miró sobre su hombro y con un rubor me hizo una señal de adiós.

Al irse y dejarnos solos, Riddle me miró aun más ruborizado para luego hundir su rostro en mi hombro, lugar donde parecía sentirse seguro.

— MI lindo Riddle, ¿qué sucede?— le pregunté algo confundida por su actitud.

— Si te pregunto, se que me vas a mentir y eso... me duele. No me gusta que sufras por dentro y que me ocultes cosas— me respondió para luego separarse un poco de mi y verme a los ojos. Aun con seriedad y ese rubor, era demasiado tierno.— Quiero ser ahora yo tu escudo para el dolor, quiero que confíes en mi y yo te protegeré ahora.

— Se que estás decidido, mi pequeño erizo. Pero debo de hacer esto so...

Me interrumpió.— No. (_____), te dije que te quiero mucho y por eso no quiero que te lastimen. Se que tus problemas familiares no son de mi incumbencia pero.... no puedo evitar preocuparme por tu salud.

Esa explicación me hizo pensar un poco y debatir sobre si decirle o dejarlo en blanco, pero las palabras del cuervo mayor me hicieron cambiar de opinión.

Rendida, le dije.— Vamos, vayamos a Heartslabyul para hablar en privado.

— No podemos hablar en la sala, así que... hablemos en tu habitación o en la mía, tendremos más privacidad para hablar de esos temas delicados— me propuso a la vez que se separaba completamente de mi para tomarme de la mano.— pero si te hace sentir segura, solo cuéntame lo que tu creas que sea mejor o lo que gustes.

Asentí en silencio para ambos comenzar a caminar a nuestro destino que sería la habitación de Riddle, pero durante el camino, estuve pensando en el cambio que había sucedido en Riddle. Tan irritable y poco tolerante a pasar en 3 meses y medio a ser lo contrario e incluso muy dulce conmigo, estaba sorprendida y aun más por el hecho de que eramos novios.
Pensar en eso me hizo ruborizar, y aun más por el hecho de que me estaba tomando de la mano.

— Riddle-san...— murmuré perdida en mis pensamientos.

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Narra Riddle:

Evitamos a todos los estudiantes hasta que con sigilo llegamos a mi habitación, donde al ingresar, le ofrecí asiento en mi cama, mientras yo tomaba la silla de mi escritorio para girarla para quedar sentado frente a ella.
El silencio se hizo presente, pero al sentirse segura, ella tomó la palabra para luego mirarme con algo de tristeza en su hermoso rostro, me hacia doler el corazón verla así.