Desatando el corazón del tirano (Riddle x Lectora) 》Terminada《

💮♥️Capítulo 28: Amor sabor a fresa♥️💮

Narras tú:

Su respuesta ante la situación estresante que le hicieron pasar Azul, Floyd y Jade, me hizo sonrojar. Realmente me estaba confesando que YO la rompereglas, señorita Hatace, la estimada amiga sombrerera loca, ¡QUE LE GUSTO a RIDDLE ROSEHEARTS!.
No podía creerlo hasta que lo vi descubrirse el rostro para volver a repetir su declaración, era tan tierno verlo sonrojado, parecía un pequeño erizo indefenso.

— No te preocupes mi estimado Riddle, déjame beber la misma poción para ver si yo también puedo aclarar mis sentimientos— le dije con una sonrisa para cortar el ambiente tenso que había, pero al parecer eso no le hizo gracia.— jeje, solo decía— agregué al ver como hacía un puchero.

— No te preocupes. ¿Quién se enamoraría de mi?— me preguntó algo inseguro, desviando su mirada.

No sabía por qué poco a poco me mostraba sus inseguridades que existían bajo esa máscara fuerte que cargaba, parecía que solo a mi me tenía la confianza suficiente o tal vez... yo le causaba esas inseguridades al ser tan diferente e impredecible.
Estaba preocupada por sus palabras que parecían hacerlo caer en la madriguera del conejo y desaparecía sus fortalezas como che'nya ocultaba su presencia, así que, hablé antes de que cayera más profundo.

— ¿Quién no?— le respondí con otra pregunta que le hizo verme con sorpresa, cosa que me hizo sonreirle.— Vamos, eres el Housewarden de Heartslabyul. Hijo de dos magos reconocidos en el reino de las rosas, estudiante ejemplar, te sabes todas las reglas al pie de la letra, tu cabello es único y también lo son tus ojos, ¡Tu magia única es genial!—grité emocionada lo último mencionado, provocando un leve rubor por parte de Riddle.— ¿Quieres que siga?

Al hacerle esa pregunta, él solo negó y con lágrimas en los ojos trató de sonreírme pero no lo logró, ya que esta se distorsionó y desapareció cuando aparecieron las lágrimas en sus mejillas. Estaba sentada frente a él, pero nos dividía la mesa, así que, me levanté de mi asiento para ir a donde estaba para sentarme a su lado.
Cuando tomé asiento, saqué un pañuelo con estampado de naipes de la manga de mi saco para entregárselo, tela que aceptó.

— Riddle, la persona que te ama de verdad... siempre amará cada cosa de ti, tus fortalezas y tus debilidades las aceptará. Como yo contigo— al decir eso, él me miró con esos ojos plateados llenos de lágrimas, estaba ruborizado a más no poder, a lo que yo solo proseguí.— Pero obviamente no iba a decírtelo ya que no podía haber algo entre una sombrerera loca y un Rey, aunque...

Como era de costumbre, cada día llevaba postres diferentes bajo mi sombrero, así que, levanté mi sombrero para mostrarle una rebanada de tarta de fresa en mi cabeza. Aquel postre lo tomé para ponerlo frente a Riddle, y con una leve sonrisa se lo ofrecí para apaciguar su llanto y levantar su ánimo.

Proseguí.— aunque es más divertido un amor a escondidas de la sociedad que hablará.

Riddle al escucharme abrió los ojos como si fuesen platos y aún ruborizado, me dijo:— (_-____), dices que... ¿correspondes a mis sentimientos?— asentí ante su pregunta llena de un nerviosismo muy notorio.—¿y qué quieres llevar una relación secreta para que no me afecte a mi?— asentí nuevamente.— Entonces... ¡¿me pro... propusiste ser tu novio?!

— Sip, sip, sip, sip, Riddle-saaan~. Si ambos nos queremos, no tenemos que dudar— respondí alegre al ver como nuevamente se le llenaban los ojos de lagrimas.

— (_____).... no se que decir.... esto parece un sueño— dijo para ver hacia el trozo de tarta que estaba frente a él.

— Deja que tu corazón decida y corta la duda, porque esto es real y si vienen a interrumpir... voy a molestarme y a usar mi magia única— amenacé a mis tres amigos peces al verlos de espectadores en el marco de la puerta, gracias a la reina de corazones, Riddle no los había notado.

Azul, Jade y Floyd corrieron al escucharme, a lo que comencé a reír por su actitud, aunque... después de esto, no me dejarían en paz. Aunque eso no importaba ahora, ya que estaba esperando la respuesta de Riddle, que parecía estar procesando aún lo que estaba sucediendo.

— No te presionaré, te daré tiempo para que procesarlo todo. Así que...— me levanté de mi asiento para luego acariciar su cabello y volver a sonreirle.— nos vemos después, tengo que ir a ver al dire Crowley. Dijo que tenía algo de correspondencia para mi.

Dejé su cabello algo despeinado, pero parecía no importarle, ya que me devolvió la sonrisa. Sin más que hacer, solo comencé a caminar hacia la salida del lugar, pero al estar a escasos metros de la salida, pasos apresurados me hicieron girar para ver a Riddle corriendo hacia mi dirección.

—¿Riddle?— murmuré.

— (_______)— me llamó.

Estaba muy ruborizado, pero verlo correr así hacia mi, me hizo enternecer y recordar a mi erizo el señor espinas, tan gruñones y tiernos, eran idénticos.
Cuando estuvo a escasos centímetros, me abrazó, acto que gustosa correspondí.

— Lamento hacer esto cuando tienes que irte pero... no voy a esperar a verte más tarde o mañana para darte una respuesta. Tú, me gustas y... por eso, si quiero ser tu novio— me dijo a la vez que se separaba un poco de mi.

— ¿Sabías que realmente te ves tierno?— hizo un puchero por mi comentario, a lo que caí en cuenta que había creído que no lo había escuchado claramente y eso me hizo reír.

— No estoy bromeando, si acepto ser tu novio, a menos que...— su rubor desapareció y acto seguido palideció, parecía asustado.— ¿estabas jugando?

— Jajaja, noooo. Cuando dije que me gustas es verdad, solo que...— sin previo aviso lo tomé de las mejillas y comencé a pellizcarlo con suavidad.— eres demasiado tierno. Además... me alegra mucho saber que si aceptas ser mi novio aunque... deba ser algo secreto.

— Me habías asustado— suspiró sin importarle mi acción.— aunque deseo que no fuese secreto.

— Pero aquí ni en el reino de las rosas podemos salir ya que... te van a tachar de debil y te van a hacer la vida imposible, y en nuestro hogar... el pueblo va a hablar y... nuestros padres pueden separarnos—  mencioné las posibilidades ya que sabía de lo que eran capaces las críticas— no quiero acabar amando a escondidas pero... si es para salvar nuestra relación... lo haré.

— Tienes razón, y eso es triste.

— Pero... lo importante es que ambos sentimos lo mismo y que cuando resolvamos todo... podremos dar a conocer nuestro amor, por lo pronto, debemos ocultar nuestra relación— le pedí.

— Está bien— me respondió con una leve sonrisa— Bien, ya no te detengo, te dejaré ir con el director. Espero que todo salga bien y si hay algo que te moleste o necesites, puedes contar conmigo, te estaré esperando con las noticias.

Escucharlo me hizo sonreirle inconscientemente, amaba esa parte comprensiva que había desarrollado. Al liberarlo del abrazo, estaba por retirarme, pero me tomó de la mano y la besó para luego mirarme con un gran sonrojo.

— Por favor, sean buenas o malas noticias... recuerda que cuentas conmigo— asentí.

Cuando al fin me liberó, sentí un leve rubor en mis mejillas, estaba feliz por lo que había sucedido aunque... tenía la ligera sensación que mi felicidad podría ser borrada con la carta que me esperaba en la oficina del director.

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