Adiós, mi destinada

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Un tenso silencio se hizo en la habitación. La sonrisa hipócrita de Tendo se ensanchaba cada vez más, los puños de Michiko se cerraron con más fuerza y el rostro de Kaji se volvió completamente blanco.

De pronto, Michiko saltó ágilmente por sobre el escritorio del Canciller y le propinó un tremendo puñetazo en el rostro, tirándolo al suelo. Horrorizado, Kaji retrocedió, chocando su espalda contra la pared.

"¡Voy a matarte aquí mismo, maldito infeliz! ¡Jamás le pondrás tus asquerosas manos encima de nuevo!".

Gritó Michiko, sentada sobre el estómago de Tendo, golpeándolo en el rostro con sus puños una y otra vez, furiosa.

Kaji estaba muerto de miedo, observando incrédulo semejante violencia. Como omega, ese tipo de agresión entre alfas lo impresionaba. Pero finalmente logró controlarse y se acercó a ellos, decidido a calmar a su destinada.

"¡No! ¡No! ¡Por favor, Michiko, basta! ¡Ya basta!".

Intentó apartarla, pero ella lo empujó muy fuerte, haciéndolo caer de bruces al suelo.

"¡No me toques, idiota! ¿Acaso lo estás defendiendo?". Lo asesinó con la mirada, sujetando a Tendo por el cuello de la camisa ensangrentada

"¡No! ¡No quiero que cometas una estupidez por mi culpa, estúpida!". Le gritó, con el rostro arrasado por las lágrimas.

"¡Oh!".

Michiko se quedó petrificada, comprendiendo la preocupación de su omega, entonces soltó a Tendo y se levantó de encima, yendo hasta Kaji y cayendo de rodillas frente a él, abrazándolo con todas sus fuerzas mientras Kaji rompía a llorar desconsoladamente, abrazándola también.

"¡Perdón! ¡Perdóname, amor! Tranquilo... Ya encontraré una forma de deshacerme de ese maldito...".

Tendo sonrió al escucharla, limpiándose la sangre del rostro con el pañuelo mientras se incorporaba lentamente del suelo.

"Eso será muy difícil, doctora Daimon, estoy casi en la cima del poder".

Ella lo fulminó con la mirada mientras ayudaba a Kaji a ponerse de pie.

"Ya lo veremos".

Tomó a su omega por la muñeca y ambos salieron de la oficina.

Una vez que cambiaron sus batas por ropas comunes, Michiko y Kaji salieron el hospital en completo silencio, uno al lado del otro, visiblemente preocupados.

Kaji no se animaba a mirarla a la cara.

"Lamento todo esto, demonio... Jamás pensé que te perjudicaría de esta manera... Lo siento... Jamás debimos habernos conocido... Yo... Yo debería ir con él".

Al escuchar eso, Michiko lo abrazó de repente, estrechándolo contra su cuerpo fuerte y bien formado.

"¡No! ¡No digas tonterías, idiota! ¿Tú sabes todo lo que él te hará? ¡Tan sólo serás su esclavo sexual y eso jamás lo permitiré! ¿Me entiendes? ¡Jamás!".

Lo apartó lentamente de ella para mirarlo directo a los ojos. Los dos estaban en medio de la calle por donde estaba pasando mucha gente, alumbrados por las luces de la ciudad.

"Te amo, Kaji-chan... ¡Te amo tanto, amor!".

"... Yo también te amo, mi amor...". Trató se sonreír a pesar del dolor.

Y se besaron suavemente, como si quisieran buscar algo de consuelo en los labios de su pareja.

Entonces Michiko dejó de besarlo y sonrió mientras lo tomaba por las mejillas y colocaba su frente contra la de él.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. OMEGAVERSE (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora