En un pueblo escondido en las montañas

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Por más esfuerzos que hicieron para encontrar a Kaji contratando a los mejores detectives, ni Michiko Daimon ni Yoshihito Tendo lograron encontrarlo. Pasaron días, semanas y meses sin saber nada sobre él hasta que se cumplieron un dos años de su fuga.

Michiko estaba controlando la evolución de una anciana a la que le había realizado una cirugía muy complicada y que nadie se animaba a hacer y, como siempre, ella no había fallado en realizarla.

La vieja y sonriente mujer la estaba observando tan intensamente desde su cama que la puso muy incómoda.

"¿Qué le pasa? ¿Por qué me mira así, señora?". Replicó, molesta, dejando de leer el informe.

La anciana se rió con gusto.

"¡Oh! ¡Ja, ja, ja! ¡Lo siento! ¡Pero usted es tal cual como aquel doctor me lo contó! Maleducada, impaciente y testaruda, pero con las manos de un dios para operar! Él me dijo que si me hacía operar con usted, todo saldría muy bien porque usted nunca falla, y así fue... Muchas gracias, doctora Daimon".

"Por nadaaaa.". Replicó de mala gana, dirigiéndose hacia la puerta que daba al pasillo. No era extraño que sus pares se refirieran así de ella.

"Enseguida le traigo las indicaciones que debe seguir para su recuperación y le daré de alta".

"¡Qué bueno!" La mujer golpeó las manos, muy contenta, y siguió con su chorro de palabras, insistente para que Michiko siguiera quedándose allí, aunque no quisiera.

"Mi doctor se pondrá muy contento cuando regrese al pueblo y se lo cuente todo, ¿sabe? El pobrecito se lamentaba de no poder operarme porque era una cirugía muy compleja para hacerla en un pueblo que ni siquiera tiene una clínica y porque él estaba embarazado... Es un omega muy amable pero un poco presumido, ¿sabe? Dice que era una eminencia como cirujano... No sabemos si es cierto, pero como médico es muy bueno y servicial. Pero nos preocupaba mucho que estuviera embarazado a su edad... Porque no es joven, ¿sabe? Tampoco es viejo, pero la edad es muy importante cuando uno se embaraza... Pero gracias a dios todo salió bien y tuvo un bebé precioso... Parece que está solo, o sea, soltero... Parece que se escapó de una situación personal difícil, ¿entiende a lo que me refiero, no? Cojea un poco el pobre, pero se lo ve muy tierno cuando tiene a su bebé en brazos, ¿sabe? Adora al pequeñín y nosotros lo queremos mucho, a él, al bebé y a la jovencita que lo acompaña por todos lados, así que no queremos que les pase nada malo, ¿sabe? Es un buen médico y nos atiende a todos sin importar si tenemos o no dinero, porque algunos le pagan con lo que siembran, cazan o comercializan, ¿sabe? ¡No conozco a ningún doctor que haga eso! Y como sospechamos que se escapó de algún lugar desagradable y vino a nuestro pueblo a refugiarse, pues hemos decidido ayudarlo para que nadie lo moleste... Por eso no le daré su nombre, ¿sabe? Por su seguridad y la nuestra... Y fue un milagro que apareciera por nuestro pueblo hace como dos años, ¿sabe? Ningún médico tenía interés de ir a meterse en un pueblecito tan inhóspito como el nuestro, y cuando este doctor apareció, fue como un milagro para nosotros y...".

Y mientras la señora seguía hablando sin parar, Michiko ya no estaba escuchándola, en su cabeza miles de pensamientos se aglomeraban entre sí, estaba segura que aquel médico presumido pero de buen corazón era su amado Kaji... ¡Por fin lo había encontrado después de tanto tiempo de buscarlo sin ningún resultado!

Miró la ficha de la mujer y se memorizó el nombre del pueblo. La verdad, jamás había escuchado ese nombre, seguramente era una población muy pequeña.

"Kaji...". Murmuró, mirándo hacia la ventana, ilusionada, mientras la mujer seguía hablando sin pronunciar el nombre de aquel misterioso doctor.

"¡Doctor Kajiiiii! ¡Doctor Kajiiiii!".

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. OMEGAVERSE (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora