VIII

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Si me conocen de otros libros, sabrán que estoy entrando en esa fase donde se me baja la emoción con el personaje y me obsesiono con otro xdxd. Me pasa siempre.
Voy a actualizar más lento a partir de ahora.

~•~

—Linda pulsera.—

Namor sonrió al ver a la mujer acercarse a la costa, solo bastó un leve gesto de manos para que los guardias se retiraran.

—¿Verdad que sí? Joyería de la fina.—

Comenzaron a caminar por la costa.

—¿Qué tal tu viaje? Vi que trajiste un visitante.—

—¿Aún tienes la costumbre de espiar?—

—Tú me dijiste que velara por la seguridad de tus islas... Cumplía mi promesa.—____ sonrió.

—Claro...—

—¿Quién es entonces?—

—Zemo es un criminal, una persona no grata para Wakanda.—Namor se vio confundido con aquello—. Era un prisionero en aquellas tierras, pero ahora podrá sernos de utilidad.—

—¿Cómo podría un criminal ayudar?—

—Lo siento, pero Shuri me hizo prometer no contarte nada... Al menos no todo.—

Aquello no le hizo mucha gracia al hombre, pero no vio beneficioso armar otra discusión entre ambos.

—... ¿Qué... Estabas haciendo?—____ sonrió.

—¿Antes de que me informaran que viniste a buscarme? Descansaba.—

—Lamento si perturbe tu descanso.—

—No hay problema. Es más... Justo pensaba en ti.—Namor la miró sorprendido.

—¿Y se puede saber porqué estaba en tus pensamientos?—

—Porque ví los destrozos que armaste en Wakanda.—

Ups...

—Creo que a estas alturas, revivir mis problemas con Wakanda no servirá de nada.—

La mujer se detuvo, mirando la pulsera en la muñeca del hombre. Entonces tomó su mano.

—No pienso revivir problemas, y mucho menos si no me conciernen...—presionó ciertas perlas, haciendo que la pulsera dejara de brillar. La había desactivado—. Pero eso que hiciste, bajo ninguna circunstancia puede suceder aquí.—

—Nunca te lastimaria.—Namor aprovechó aquello para tomar la mano que intentó alejarse de él, subiendo hasta su antebrazo. De alguna manera. Tocar la piel de ____ le generaba una sensación de extrema satisfacción.

La matriarca se aferró al antebrazo de Namor también, manteniéndole la mirada.

—Pues eso espero... Porque yo tampoco quiero hacerte daño a ti.—con su mano libre palmeó el hombro de Namor, indicándole que se apartara—. Cuando solucionemos lo del vibranio, cuando esté asegurada la seguridad de nuestras naciones, lo ideal sería que nuestros mundos no vuelvan a toparse.—

Aquello no le hizo mucha gracia a Namor.

¿Ella no quería volver a verlo?

—En ese caso... Ojalá se alargue lo más posible todo este dilema.—

La mujer resopló con cierta gracia.

—¿No era que la seguridad de Talokan era tu máxima prioridad?—

—Asi es... Pero el no volver a verte tampoco me parece muy agradable.—

Sin saber muy bien la razón, al escuchar aquello a ____ se le vino a la cabeza la imagen del mural dedicado a ella.

Él te tenía una gran estima.

Sonrió.

—Ya veremos qué sucede, K' uk' ulkan... De momento, sigue portándote bien. Mi gente aún tiene dudas sobre tus intenciones.—La mujer señaló la pulsera—. Esa ya no tiene ninguna utilidad... Pero tómala como un obsequio.—

—Que considerado de su parte.—

—¿Alguien se rió de ti por usar florcitas?—

—Para nada, es más, fueron furor entre las niñas.—____ rió, haciendo que Namor se emocionara.

—Prometo hacer algunas para los pequeños talokanos.—

La mujer pretendía marcharse, y tal y como pasaba siempre, Namor no quería eso.

—¿Me avisarás si algo pasa? Estaré para lo que necesites.—

—Conociéndote, estarás mañana aquí como todo los días.—Namor sonrió.

—Tal vez... Necesite verte para poder dormir en paz.—aquello sorprendió a la mujer, y Namor lo notó por el leve sonrojo en sus mejillas.

Que maravilla...

—Que tonterías dices... Nos vemos luego, Namor.—

La matriarca se despidió rápidamente antes de que el atlante saliera con alguna otra tontería. Por su parte Namor se mantuvo un momento ahí, jugando vagamente con la pulsera en su muñeca.

No... Yo no puedo dejar de verte.

Si el vibranio está a salvo.
Si nuestras comunidades lo están...
Aún así, yo no puedo dejarte.

Aún así, yo no puedo dejarte

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Aguas Divididas (Namor Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora