01.

427 36 76
                                    

[ POV YEJI ]

"¿Lo llevas todo?" Mi madre preguntó al reunirse conmigo en la puerta de casa. "¿Tus pinturas? ¿Tu cuaderno de dibujo? ¿Ropa para invierno y para verano? ¿Tu toalla para el pelo y para el cuerpo? ¿El cepillo de dientes? ¿Tus cremas para la cara? ¿Tu osito de peluche favorito?"

"¡Omma, omma! Lo llevo todo y si me olvido de algo, no pasa nada, estamos a poco más de una hora de distancia en coche, no es que me mude a otro país" Reí al interrumpirla, intentando que se calmara un poco.

"¿Estás segura de que quieres mudarte? Con lo bien que estás aquí con tus padres, hija" Me miró cuál cordero degollado.

"Omma, ya tengo 24 años. Además, hacer todos los días un viaje de hora y media de ida y otra más de vuelta es agotador, perdería un total de 3 horas al día en ir y venir. Tiempo que podría emplear en tener algo de vida social" Intenté razonar nuevamente con ella, habíamos tenido mil veces esta conversación y aún pretendía que me quedara. Puedo llegar a entenderla, ya que tu única hija se vaya de casa tiene que ser duro para cualquier padre.

Vivía con mis padres a las afueras de Seúl, tras muchos años de esfuerzos, por fin había terminado mis estudios de bellas artes, me había graduado hará apenas unos meses y por suerte, gracias a Lia, una amiga que conocí en la universidad, conseguí un trabajo en una de las galerías de arte más importantes de Seúl, no podía desaprovechar esta oportunidad.

Un alquiler sola en plena ciudad era demasiado caro y lo que encontraba a mi alcance eran pisos literalmente igual de grandes que el baño de casa de mis padres, así que decidí buscar algo para poder compartir piso. Hace unas semanas encontré un anuncio del alquiler de una habitación en una casa compartida, estuve hablando con una chica muy agradable llamada Chaeryeong por chat y teléfono, la cual era la hija de los propietarios de la casa. Me comentó que eran 4 chicas viviendo en esa casa y que cada una tenía una habitación propia con cocina, salón y dos baños compartidos, por las fotos tenía bastante buena pinta, así que no dudé en aceptar.

"Estaré bien, no te preocupes" Mi madre se acercó para abrazarme con fuerza, estampando mi rostro contra sus pechos y abrazándome tan fuerte que sentía que me ahogaba.

"Recuerda llamarme todas las semanas" Dijo entre sollozos dramáticos.

"Tranquila, que no me olvidaré de ti" Reí tras soltarme de su abrazo y terminar de ayudar a mi padre a guardar todas mis maletas en el coche para ponernos en marcha hacia mi "nuevo hogar".

Tras poco más de una hora de viaje, llegamos frente a la dirección que Chaeryeong me había proporcionado. Me asomé por la ventanilla del coche para mirar la casa con una sonrisa enorme en mi rostro, ampliando los ojos algo más de lo normal, ya que era incluso más bonita vista en persona que en las fotos. Estaba tan ilusionada por mi nueva vida.

El portazo de mi padre al salir del coche me despertó de mi mundo de fantasía, acabando por bajarme también y acercarme hasta la puerta para tocar un par de veces seguidas al timbre.

Apenas un par de minutos después, la puerta se abrió, revelando a una chica muy bonita, más o menos de mi edad, con una melena roja y suelta, la cual imaginé que sería Chaeryeong.

"Hola, ¿Yeji, verdad?" Se acercó a mí con una dulce sonrisa de bienvenida, haciéndome una reverencia cordial.

"La misma" Dije tras devolverle la sonrisa "Imagino que tú debes de ser, Chaeryeong, no?" Sonreí al devolverle la reverencia a lo que ella asintió.

"Déjame que te ayude con esto" Dijo mientras nos ayudó a cargar con las maletas.

Nada más entrar por la puerta de fuera, dabas paso a un pequeño jardín, el cual siguiendo un camino de piedra, te llevaba a la casa, esta era grande y tenía dos pisos, se la veía algo antigua ya, pero estaba bien cuidada. Mientras hacía ese camino hacia la casa, no podía dejar de sonreír.

New Vibes // RyejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora