New Vibes // Ryeji

08.

[ POV RYUJIN ]

En cuanto recobré mis sentidos, los gemidos de Somi ya eran audibles en mis oídos, al ver su sonrojado rostro feliz y placentero bajo mi cuerpo desnudo, sentí una culpa horrible.

Lo había hecho de nuevo...

Tras acabar nuestro encuentro, Somi aún respiraba con agitación, sus brazos buscaron mi cuerpo y sus labios se encontraron con los míos, pero yo no podía hacer esto, no podía quedarme la noche con ella, dándole nuevamente falsas esperanzas. Esto había sido un terrible error.

Sin decir nada, me alejé de ella y me levanté de su cama, empezando a recoger mi ropa con calma, vistiéndome bajos los ojos desconcertados de Somi clavados en mí.

"¿Dónde vas, bebé?" Me llamó, pero yo no respondí, caminando lentamente hasta la puerta para salir de ahí, tomando el pomo con mi mano para abandonar aquella habitación, pero su voz me volvió a interrumpir.

"¿De verdad vas a hacerlo otra vez, Ryujin?" La voz de Somi era baja, pero en su tono se percibía el fuego de la ira y la herida profunda que acababa de abrir.

Tragué saliva aún dándole la espalda. Esperaba poder salir de la habitación sin tener que enfrentarme a las consecuencias inmediatas de lo que acababa de hacer, pero sabía que no sería tan fácil.

"Lo siento, Somi" Fue lo único que dije, esas palabras sonaron vacías, incluso para mí misma.

Ella se incorporó en la cama, envolviéndose en las sábanas, no tanto para cubrirse, si no para encontrar algo de consuelo en la calidez que ya comenzaba a desvanecerse.

"¿Lo sientes? ¿Eso es todo lo que tienes que decir?" Su voz se quebró un poco, pero pude sentir la rabia y furia en sus palabras. "Sabía que estaba siendo estúpida, pero pensé... Pensé que quizás esta vez significaría algo más. Que me habías echado de menos en estos días y te habías dado cuenta de que..." Siguió diciendo, con cada palabra que salía de su boca, la culpa se apoderaba aún más de mí.

Tomé valor para girarme lentamente, enfrentando por fin a Somi. Sus ojos vidriosos buscaban alguna respuesta en mi rostro.

La culpa me golpeó con más fuerza al ver aquella expresión. Sabía que había sido egoísta, que había buscado consuelo en el lugar equivocado, pero escuchar a Somi expresar el dolor que había causado en ella me hizo sentir aún más pequeña.

"No era mi intención darte esperanzas con esto, yo-" Dije con sinceridad, pero sus palabras me detuvieron.

"¡Pero lo hiciste!" Somi me interrumpió, su voz elevada y temblorosa. Las lágrimas que había estado conteniendo finalmente comenzaron a caer, rodando por sus mejillas mientras sus manos apretaban con fuerza las sábanas pegadas a su cuerpo. "Me prometí a mí misma que no volvería a caer en esto, que no dejaría que me hicieran daño de nuevo. Pero tú... tú sabes exactamente cómo hacerme sentir esperanzas, cómo hacer que me quede a tu lado, incluso cuando sé que no va a cambiar nada."

Yo no supe qué decir. Cada palabra que pensaba se sentía insuficiente, incapaz de reparar el daño que había causado. Sabía que Somi tenía razón, que mi comportamiento había sido cruel e irresponsable.

La confusión y el dolor, me habían llevado a buscar un alivio temporal, sin considerar el precio que otros tendrían que pagar por ello.

"Yo... realmente no sé qué estoy haciendo, Somi," Admití en un susurro. "Sé que esto es injusto para ti y lo siento".

Somi cerró los ojos con fuerza tras mis palabras, las lágrimas no paraban de caer por sus mejillas, pude ver y sentir el dolor en su rostro, en sus palabras. Nunca había sido tan mala persona como lo estaba siendo en estos momentos.