¿El mundo está en mi contra?

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Desde que me enteré que no volvería a ver al profe Aguilar mi mundo se vino abajo, "ya está!" pensaba "lo único que me faltaba era que el único profesor que me agradaba y al cual conocí desde primer grado ahora se haya ido para siempre", yo no quería a nadie que no fuera él y de ningún modo pensaba llevarme bien con el nuevo profesor, era un hecho.

-Al día siguiente-
Me levanté temprano sin querer ir a la escuela, pero mi madre no estaba de acuerdo, así que allá iba aunque me resistiera. Llegando me encontré a Laura, se acercó a mí.

- Hey! Te ves horrible, como un muerto, no dormiste bien, verdad?

- Gracias Laura, que linda y no, no pude dormir bien, no puedo creer aún que ya no veremos nunca más al maestro Aguilar

- Pues sí, es triste, estuvo casi en todos nuestros años aquí, pero así es la vida, además me acabo de enterar que el profesor que viene a tomar su puesto en realidad es profesora, ojalá no sea amargada como la de ciencias

- No importa quién sea ni cómo sea realmente, me da igual, no quiero conocerla, quiero de vuelta al profe, era como un amigo para mí

*Suena la chicharra*

- Bueno, tenemos que ir a clases, pero date la oportunidad de conocerla primero, a lo mejor y cuando lo hagas hasta te agrade

(Pensamiento) sí claro, en ese caso que me lleve el diablo si me equivoco.

Subimos al salón y todos estaban hablando de lo mismo, la nueva maestra.

- Apuesto a que es horrenda igual que la de ciencias

- Apuesto a que es de las que grita todo el tiempo

- Pues yo apuesto a que ella será diferente

- Ojalá, pero admítelo, todos en esta escuela son unos viejos  amargados, sólo les importa dar la clase y al parecer les gusta explotarnos

*Se oyen pasos y todo el salón de repente guarda silencio*

¿Será ella, de la que tanto hablan, por la que todos mueren de ansias por conocer?

*Entra una mujer*

- Buenos días a todos, seguramente están asustados ahora porque no saben quién soy, me presento, soy Alessandra, seré su profesora de educación física a partir de ahora

Que el diablo me lleve, Laura después de todo tenía razón, aunque me duela admitirlo, ella sí se veía diferente, era joven, se veía alegre, paciente y además muy ... Bonita

- Bueno, ya que aún no conozco a ninguno de ustedes, me gustaría que todos me dijeran su nombre

Todos comenzaron a ponerse de pie uno por uno y a decir sus nombres, llegó mi turno y empecé a sentir que mi cara lentamente enrojecía, mis manos sudaban y de repente había olvidado como hablar y comencé a balbucear, así:

- Mi nomble es, perdón quise decir nombre, soy A-antena, ¡No! Antoniella, Antonieta (ay, maldición)

Podía oír las risas de todos en el fondo, estaba roja como un tomate y con una impotencia tremenda y de pronto la profesora habló

- Está bien, tranquila, si quieres puedes presentarte después, no pasa nada

- No, está bien, soy Antonella, lo siento no sé por qué dije todo eso

- Que lindo nombre, puedes sentarte Anto, ¿está bien si te llamo así?

- Si si, gracias

Wow! No recuerdo haber sentido esto desde que estaba en el kinder, pero... ¿Qué era este sentimiento exactamente?
Podría llamarlo alegría, quizás comodidad, calma? O tal vez ... No, no puede ser eso, sería absurdo... Aunque no estoy segura, ¿me estoy volviendo loca?




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⏰ Última actualización: May 12, 2023 ⏰

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En el amor n̶o̶ existen barreras //⚠️Mujer x Mujer⚠️\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora