Colaboración con: WriteYourDreams
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La historia le pertenece a este creador.
✓ Permiso para publicar y traducir el fanfic.
✓ La historia no me pertenece, pero si los derechos de traducción.
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La acostó en su cama y la arropó con las mantas. Siendo su compañero, podía sentir la oscuridad tomándola como si estuviera reclamando su propio cuerpo. Sentándose en la cama, tomó su mano en caso de que ella estuviera un poco consciente y asustada. Luego, lentamente, comenzó a cantar la canción que se habían escrito el uno al otro.
Spruce estaba sentado en la esquina, esperando a que regresaran porque sabía que ella estaba cerca de la muerte. Él lloró en silencio ante la tierna escena cuando Milori le cantó, viendo el corazón de su amigo romperse por completo. Cuando Milori terminó la canción, Spruce se acercó para poner una mano en su espalda para consolarlo.
"¿Le duele?" Milori graznó a través de sus silenciosos sollozos.
"No lo creo. ¿Quieres que le dé medicina para el dolor?" Se frotó los ojos.
Él asintió, sin apartar la mirada de su hermoso rostro. Al menos bajo esta luz no se veía tan gris y enferma. Quería recordarla sana y riendo, pero sabía que esos recuerdos de ella tan enferma lo perseguirían por el resto de sus días.
Spruce se inclinó para inyectarle el hombro y luego se detuvo. "¿Milori?" Preguntó lentamente. "Su brillo es más fuerte. ¿Te apareaste?" preguntó con horror.
Besándola en la frente, ignoró a Spruce. No dejaría que nada arruinara el precioso recuerdo de atar sus luces.
"También podrías obtener el veneno. Este azúcar de Alamur destruye nuestro azúcar, que prospera con la felicidad y la bondad. Drena todo el amor de un corazón para dejar la depresión y la ira. Es la forma más horrible de morir para un hada. ¿Por qué lo harías?" ¡¿Arriesgarte...?!" Cerró la boca, aparentemente repensando sus palabras.
"Porque la amo", susurró con lágrimas en los ojos, sin dejar de mirarla. "Porque si va a perderse en la oscuridad, quería que conociera un momento de mi amor más profundo de lo que jamás haya sentido. Incluso si el precio es mi vida, lo haría de nuevo por ella en un santiamén". Esta suave luz del atardecer era tan hermosa para ella, prestando su sonrosamiento a su piel.
Spruce se tocó la frente y luego sacó una jeringa y comenzó a extraer azúcar.
"No, no hagas que sufra más. No tiene sentido, y muy bien que no vas a experimentar con ella", gruñó. Empezó a estirarse para sacar la jeringa.
"Tiene un punto cuando su color está regresando".
Milori se congeló. "No, es la luz", susurró, negándose a dejar volar sus esperanzas.
Spruce realizó una prueba de resultado rápido y también observó su nivel de azúcar bajo un microscopio que había traído consigo. "Uh, no. Sus órganos están ganando función". Se volvió y miró a Milori. "Dame tu brazo. Tenemos que asegurarnos de que no tomaste el veneno por ella al aparearte", dijo con urgencia.
Se sobresaltó cuando sus alas comenzaron a aletear, empujándola sobre su costado. Se le escapó un grito ahogado y sus ojos se abrieron de golpe. Ella comenzó a gritar.
Él la agarró para que no se lastimara, su primer pensamiento fue que se estaba volviendo loca. Pero entonces ella lo miró, sus ojos se llenaron de terror y se quedó inmóvil.
"¿Milori?" ella gimió.
El impacto de verla despierta lo dejó sin palabras.
"¿Eres realmente tú?" sollozó con lágrimas en los ojos. Su mano temblorosa se alzó para tocar su mejilla. "Había tantos Alamur. Intentaron hacerme daño", susurró. Entonces sus ojos se pusieron en blanco y se quedó inerte.
Spruce maldijo y corrió hacia él.
"¿Qué esta pasando?" Milori jadeó en estado de shock, mirándola.
Los ojos de Spruce se encontraron lentamente con los suyos. "Ella está tratando de volver contigo". Empujó a Milori más cerca de ella. "Lo que sea que hayas hecho antes, hazlo de nuevo", instó y tomó un poco de azúcar de Milori.
Milori no tenía idea de lo que había hecho que había funcionado, así que se subió a la cama para sostenerla en sus brazos. "Clarion, vuelve", rogó con lágrimas corriendo por su rostro. "Te amo. Lucha contra ellos, cariño. Estoy justo aquí. Encuentra el camino de regreso a mí". Él le acarició la mejilla. "¿Te dije la primera de las muchas veces que quise proponerte matrimonio? Fue cuando estábamos en primavera esa primera vez y me mostraste luciérnagas. Su brillo bailaba en tus ojos, y eras tan increíblemente hermosa. La maravilla en tu rostro cautivó mi corazón. Desearía haberme arrodillado y haberte preguntado entonces, cariño. Incluso después de todo el tiempo que estuvimos separados, cuando regresé para ayudarte con el congelamiento y el Pixie Tree, fue como si yo solo se había ido un momento en el tiempo, había olvidado lo que era sentir el amor y la alegría que te rodea. Volví a la vida, cariño. Nuestro amor ha pasado por tantas pruebas, y sé que ha sido un torbellino de penurias... pero no cambiaría nada de eso por un segundo porque te amo cada día más, aún cuando pienso que no es posible encontrar más amor en mi corazón. Me haces un alma mejor, cariño. Sé que no te di el apareamiento que te mereces o que soñaste, pero fue el momento más increíble de mi vida. La acunó contra él y no pudo evitar los sollozos. Porque nuestros corazones volaron juntos en ese momento. cuando el tiempo se detuvo para nosotros", susurró.
Ella estaba quieta, ya no respiraba.
Él la abrazó, meciéndola sobre la cama entre sus brazos y sollozos saliendo de su alma. Sintió que su luz abandonaba su corazón, de repente tan vacío por dentro que estaba seguro de que su propio corazón había dejado de latir. La angustia y el dolor eran imposiblemente profundos, y sintió que parte de su alma se desgarraba con su luz. Nadie habló nunca de esta tortura física al perder a un compañero. No podía respirar. Y lo acogió.
"¿Milori?" Spruce dijo nerviosamente. "¡Milori!"
Sintió que su aliento dejaba sus labios y comenzó a encorvarse sobre su cuerpo. Pero él siguió agarrando su mano mientras su corazón dejaba de latir.
