Cita perfecta

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Las cosas no andaban muy bien para Regulus y James, estos últimos días parecían no encajar como lo hacían antes. Estaban más distantes porque cada uno tenía distintos asuntos y obligaciones que atender.

Entonces a James se le ocurrió una idea para podés calmar las cosas con su pareja y pasar un hermoso momento juntos.

Le pidió ayuda a Remus para prepara su cita perfecta, primero investigaron un poco más los horario de Regulus para encontrar un día en dónde ambos no tuvieran nada que hacer.

Después de eso James busco el horario más romántico, que según el era pasada la medianoche. Remus ayudo comprando todo lo que James le encargo, ya que este tenía que cumplir un castigo con la profesora Mcgonagall durante una semana.

Al salir del castigo fue corriendo a preparar todo, lo que le llevo un rato ya que preparo un montón de cosas para aumentar el amor que se tenían.

Lo primero era un partido de quidditch, al ser de noche el campo estaría sumamente tranquilo y tendrían tiempo para jugar y tratar de ponerse al día.

Después una cena romántica en la sala de menesteres, James pensaba que después de estar jugando por un gran rato les agarraría hambre, ¿y que mejor forma de tener una cita que con una hermosa cena a la luz de las velas?

Luego darían un paseo por los pasillos debajo de la capa de invisibilidad con el mapa del merodeador, para fijarse que ningún perfecto los atrapará, aunque eso lo tenía resuelto ya que contaría con la ayuda de Remus.

Y para finalizar mirarían las estrellas en la torre de astronomía, en dónde le daría a Regulus todo los regalos que le había comprado.