Fueron a la torre de astronomía dónde tenían planeado mirar durante un largo rato las estrellas, pero después de todo el tiempo que perdieron ya se les estaba haciendo tarde, era al rededor de las cuatro de la mañana y como estaban en verano el sol salía desde las cinco.
Aprovecharon ese corto tiempo a su manera, no fue lo que James había planeado pero no le molestaba, a decir verdad ¿A quien le molestaría estar besando a Regulus Black?
Nadie sabe cuánto tiempo estubieron así, y ni siquiera se habían dado cuenta de cuando amanecido, solo le pusieron importancia a la hora cuando escucharon a alguien subir a la torre.
Ni más ni menos que la profesora Mcgonagall, Quien no dudo en darle un castigo a esos dos por no estar en sus habitaciones cuando era hora de dormir, la profesora no era tonta y sabía bien que esos dos no habían llegado recién.
Pasaron tres semanas castigados todas las tardes pero ¿Les importaba? No tanto.
-No sé cuánto más pueda soportar estos castigos- James no paro de quejarse desde el primer momento que empezaron su castigo.
-Enserio perdoname Reggie, no quería que nuestra cita terminara así-
-¿Porque pedis perdón? fue bastante divertida, la mejor cita que tuve en mi vida-
-¿Lo decís en serio? pero nada salió como lo planee, y terminamos castigados por solo Merlin sabe cuánto tiempo-
-Pero fue divertido, y para mí tuvimos la cita perfecta-
-No me molestaría estar castigado el resto del año con tal de tener otra cita así-
-Puede que tengas razón Reggie, igual cualquier cita es perfecto si es contigo-
-Siempre tengo razón tarado-
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Cita perfecta
Romance¿Existira la cita perfecta? Si, y es eso mismo lo que James Potter va a hacer