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Entonces solo por un minuto, quiero cambiar mi forma de pensar.

Porque esto no me parece bien, quiero levantarte el ánimo ,
quiero verte sonreír,
pero sé que para eso tendré que marcharme.

❄️❄️

Que seas amigo de Trust,no te da el derecho a aparecer en mi puerta y no responder a mis preguntas.

Muy lejos de sus remembranzas que ciertamente la mantenían lejos de la realidad de la cosas, Katrina se encontraba buscando algo que se ajustara a sus conocimientos, tuvo qué estudiar mucho para poder sobrellevar todas las cosas que había perdido. Eran cerca de las diez de la mañana cuando  se encontraba sobre el living  luego de terminar de arreglar ciertas partes de la casa y aunque aún faltaba mucho, descubrió un cuarto lleno de cosas viejas,supuso que eran recuerdos de cuando era pequeña,por lo cual no descartó la idea de que luego iría a revisar,para encontrarse con algo que lo ayudara.

Se sentía confusa cuando se descubrió a si mismo pensando en Trust,el chico que había aparecido en su casa noches atrás y con el que había comenzado algo ,a lo cual se podría poner el nombre de "conocidos" ciertamente era demasiado raro y extraño pues recapacitó en sus palabras y llegó a la conclusión de que había sido cruel decir que se podría parecer a cualquier chico que había conocido,y si,es cierto que muchas personas tienen rasgos similares,pero la forma en que se expresó sumándole el hecho de que ,por unos segundos creyó haber visto un pequeño brillo de decepción en su mirada.

Había sido cruel.

Katrina movió la cabeza quitándose esos pensamientos de la cabeza, ciertamente no debería pensar en eso y mucho en la extraña sensación que recorrió su cuerpo cuando vio al peli negro.

No,su mamá no le había hablado sobre que un chico vivía a lado ,solo mencionó que la casa estaba en venta,lo que no quitaba que alguien la comprara, de todas maneras recalcó que esa casa ,nadie la había querido adquirir por el simple acontecimiento de que quedaba un poco alejada de lo que sería el centro de la ciudad, entonces pensó que por eso , hubo tanto trabajo al encontrar el dichoso lugar ,que si bien no le gustaba mucho por el tamaño que está tenía,estaba ahí por razones más fuertes y a pesar de que en su billetera solo quedaba un poco de dinero en efectivo tendría que encontrar trabajo pues tenía que sobrevivir hasta que encontrara algo o su mamá llegara lo cual no pasaría dentro de un tiempo considerable.

El timbre de la casa la sacó de la ensoñación en la que se encontraba,perdida entre las letras del diario de las mañanas,que encontró desde que llegó frente a la puerta y que se había estado acumulando a un lado de la vivienda.

Caminó despacio hasta la puerta y por la mirilla de esta , vió a un chico de contextura delgada,piel pálida , espejuelos y peli negro, frunció el seño ,extrañada pues solo conocía a un peli negro, entonces¿Quién era ese?

Decidió abrir ,debido a que ese era un barrio tranquilo,ya que no vivían muchas personas y si alguien quisiera robar, claramente no tocarían el pórtico, aunque también existía esa posibilidad para engañar. Pero quizás era la manera de ella quien no le permitía desconfiar o en su defecto analizaba cuidadosamente las facciones del rostro incluso las mínimas,sabía que no era una mala persona.

En ese instante recordó que su cara le parecía conocida,uno de los que estaban junto a ella en una de las fotos que encontró. Una razón de peso cayó sobre su mente impulsandola a abrir el postigo.

La cara de asombro del pálido no se hizo esperar,como si a Katrina  tuviera un tercer ojo ,esta lo miró con el ceño fruncido y eso descolocó un poco al pálido.

K de Katrina KlarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora