Watching Malefica dueña del mal

Capitulo 12: Ir A La Guerra

Pasados los diez minutos y de algunos refrigerios que les dio Cissy, todos estaban un poco más calmados.

— Ahora que se tranquilizaron los humos, sigamos — La rubia quito la pausa y la peli continuo.

Diaval logra subir por el mural sin que los soldados se den cuenta y logra entrar en los terrenos del castillo. Mientras los soldados que vigilaban a Aurora oyen su grito desde adentro del cuarto y entran a ver, encontrándose con una soga hecha con parte del vestido y las sabanas que estaba atada a la cama y colgaba por el balcón. Los soldados corren a ver si hay un rastro de la joven pero no ven nada.

— ¡Se fue! — Dice uno de los hombres, cuando se muestra a Aurora escondida detrás de la puerta — ¡Hey! — Grita cuando se dan cuenta — La rubia sale y la cierra echándole llave para luego empezar a correr.

— A eso se le llama estrategia — Dijo Chad.

En la iglesia varias hadas mueren convirtiéndose en flores o plantas.

— ¡Es una trampa, todos a cubierta! — Grita Primavera haciendo que los seres mágicos se escondieran.

— Pobrecitos — Dijo con los ojos llorosos Blanca nieves.

— Como quisiera ir y abrazarlos — Rapinzel sentía tanta impotencia por ver el sufrimiento de las criaturas.

La imagen ahora se enfoca en el General que al ver por uno de los catalejos de la torre, divisa al ejército de hadas oscuras que se acerca.

— Oiga majestad — Llama el hombre — Se aproximan desde el mar — La reina voltea en esa dirección y sonríe con una alegría siniestra.

Devuelta con los soldados que dejo encerrados Aurora, son liberados por otros compañeros y van tras la rubia, que esta pérdida entre los pasillos sin encontrar alguna salida.

Las hadas se acercan cada vez más al reino.

— ¡Alteza! — Dice el general algo nervioso y tenso.

— Deben esperar mi orden.

— Esto me está poniendo de los nervios — Kuzco para luego comer un gran puñado de palomitas de pochoclos.

Aurora llega a un pasillo sin salida y se le nota la impotencia y desesperación en su rostro, en eso nota por la ventana la soga de tela que hizo. Abre la ventana y ve la distancia que hay desde donde está a uno de los balcones principales y luego hacia arriba de donde cuelga la cuerda.

— ¿No lo hiciste verdad? — Pregunto Audrey con preocupación, que solo creció cuando su madre no respondió.

Las hadas están cada vez más cerca y Borra usa su magia para hacer crecer grandes enredaderas sobre los murales del castillo, poniendo nerviosos a los soldados.

Mientras Aurora se para en el borde de la ventana y toma la soga para luego quedar colgada.

— Vamos bien — Dijo Carlos.

— Esperen — Dice la Reina — Esperen — Las enredaderas crecen más haciendo que los soldados retrocedan.

 

Por otro lado la cama de donde estaba atada la soga de la que colgaba Aurora se mueve y es arrastrada por el peso de la rubia.

— AAAAHH.

— ¡Vamos mal! — Dijo Chico.

— ¡Mamá/Aurora! — Gritaron Audrey y algunos allegados de la mujer.