El Festival pasó, y ambos nos fuimos hacia un puerto y nos sentamos allí. Las luces poco a poco se apagaron, y ya le pude prestar mejor atención a las estrellas. Me fascina el interminable desfile brillante, rodeado por tantos y tan diferentes colores, que hay más allá del firmamento. Y me pregunto qué cosas habrá más allá, y si no habrá alguna que pueda ayudarme. Los rumores de la tierra me traen muchos temores, muchos peligros, pero también mucha calma y paz. Y aun así, lo único que la puede salvar, son los sueños. ¡Los sueños! Casi lo olvidaba. Me recorre un escalofrío y ahogo un grito, tapando mi boca. Volteó hacia Yone, que mira perdido el cielo.
—Disculpa, Yone...
— ¿Si?
— ¿Podrías ayudarme u-un poquito? Solo un poco, y solo hoy, o tal vez solo por hoy, n-no lo sé...
— ¿Qué necesitas?
—Toda esta gente, todas estas personas que vinieron al festival, yo me olvidé de recoger sus sueños despiertos... pero aún puedo ir por los que se han ido a dormir. ¿Podrías a-acompañarme, y mostrarme en dónde están? Siempre silenciosos, siempre ocultos...
—Entiendo... Ese es tu deber, y fue mi error haberte retrasado con algo tan banal como querer visitar un viejo festival. Te pido disculpas, Lillia.
— ¡No fue algo banal! D-digo, no lo es, fue algo hermoso.
—Agradezco tu comprensión. Pero es necesario que nos movamos, entonces. La noche no durará para siempre, y espero tampoco mi oscuridad.
Inició nuestro nuevo camino. No supe en casi todo el trayecto si esto era siquiera relevante para Yone: me acompañó siempre en silencio, paciente, tranquilo. Se que en ningún momento me dijo ni dio señales de estarlo, pero no pude evitar pensar que, quizás, estaba siendo más bien una molestia para él. De todas firmas, tal cual me dijo sobre mi misión, esto no tenía nada que ver con su batalla, y a lo mejor solo lo estuve retrasando más de lo que ya hizo yendo al festival... Pero para mi, fue un maravilloso momento... No solo porque él estuvo y está conmigo, si no por cada uno de los diferentes sueños que cada humano sueña. Sobre todo, sueños de despedida; pareciera como si los espíritus utilizaran el mundo onírico para comunicarse con sus seres queridos.
—Había uno que le daba las gracias y el adiós a su madre... Otro que conversaba con su esposo, y uno que le hablaba a sus abuelos, y uno que le pedía perdón a su hermano... Hay muchas historias muy tristes y conmovedoras que contar de cada uno de ellos.
Yone pareció mirar a la distancia con disimulo.
—Así es en Jonia después de las invasiones Noxianas.
— ¿Noxianas? ¿Qué es un Noxiana?
—No un qué, sino quiénes. Son invasores que han venido del otro lado del mar para quedarse con nuestras tierras.
—Eso es muy tonto, no puedes quedarte con la tierra; la tierra no le pertenece a nadie mas que a si misma.
—Bueno, me refiero a tierras por territorio; vinieron a matar a los habitantes y quedarse con su lugar.
Volteé de golpe.
—Eso es terrible... ¿por qué alguien querría hacer eso, si ya tiene suficiente lugar de donde vino?
—Porque la ambición supera las mentes de algunos, y no les permite pensar más allá de sus ordenes o sus propias y egoístas convicciones.
— ¿Tu estuviste ahí, Yone?
—Estuve ahí. Fue hace mucho tiempo. No te lo deseo nunca, Lillia. Si alguna vez vuelven, quiero que te alejes de ahí todo lo posible; yo haré todo lo que este en mis manos para mantenerte a salvo, pero no quiero que tu inocencia se vea contaminada por el sanguinario horror de la guerra, del odio sin sentido. Es gracias a eso que ahora merodean tantos Azakanas, y es gracias a eso que yo...
ESTÁS LEYENDO
Comision 1: Lillia x Yone - League Of Legends Fan-fiction
RomanceLillia camina por el bosque en busca de un sueño para mantener vivo al Árbol Madre, pero algo en el viajero durmiente parece estar muy mal... Los personajes no son mios, le pertenecen a ©Riot Games, Inc. ©Atribución de Creative Commons (CC)