¿Jugadora? [Emiliano Martinez y tú]

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-Menos mal que te hice usar protección -Susurró rendida sobre su pecho.

-Aguafiestas -Bufó y besó su cabeza.

-Es que para mí deberíamos tener un bebé en un par de años, ahora tenés que cuidar a Ava y Santiago -Se dió la vuelta y lo vió a los ojos- No podemos arriesgarnos ahora, que ya dentro de poco va a ser el mundial -Él asintió.

-Sí... Supongo no lo había pensado tanto -Sonrió levemente y ella rió.

-Tranqui, entiendo tú emoción, a mí también me gustaría que tuviéramos un bebé -Cubrió su cuerpo con las sábanas y sonrió.

-Buenas noches, mí amor -Se abrazaron y cayeron lentamente en los brazos de Morfeo*.

Al despertar escucharon las risas de los demás en su puerta, sabían lo que habían hecho y qué día era hoy.

-Felíz cumpleaños -Susurró y besó sus labios con dulzura- Los chicos están esperando afuera me parece -Bromeó mientras iba a cambiarse.

-Gracias, hermosa -La vió irse rápidamente al baño y soltó algunas risitas.

Él también se vistió y les abrió, siendo recibido por un montón de gritos de parte de todos.

-¡YA 29, TODO UN SEÑOR! -De Paul juntó sus manos y habló voz chillona.

-Se ve que vos y la otra no perdieron tiempo -Sergio se burló y él golpeó suavemente su hombro.

-Callate, tarado -Rieron y al salir la (C/P) Rodrigo besó su mejilla.

-Buenos días para vos también -Saludó y le sonrió a los demás.

Bajaron a desayunar muy animados, sorprendiéndolo con un pastel decorado a medias.

-Lo cociné yo, estos dos lo pintaron -Alexis se lo acercó y señaló con la mirada a Julián y Lautaro que se hacían los inocentes.

-¡Mordiscón! -Todos estrellaron su cabeza contra la bandeja que tenía el postre en sus manos.

-¡SON UNOS PELOTUDOS! -Mac Allister se quejó al ver todo su trabajo aplastado.

-Está rico -Besó los labios de su novio y probó.

-Y obvio, lo hice yo -Bromeó y ella le sonrió.

Desayunaron entre risas, el rostro de Emiliano aún tenía rastros del glaseado azúl y blanco en toda su cara. ______ intentó ayudarlo con lo que quedara, mientras él reía y contaba cómo aún tenía trozos en sus pulmones.

-Chicos, ¿Lo distraen? Voy a ir a hacerle una sorpresa -Ellos asintieron, le harían tantas bromas pesadas.

Salió del hotel y con su barbijo y mochila/bolso al hombro. Caminó calmada viendo cada tienda en los alrededores, quería darle algo especial, pero no podía decidirse.

Quizás si le compraba unas lindas flores y le escribía una carta... Recordó las palabras de la mujer de la entrevista y tachó esa idea de su mente.

O tal vez podría gustarle, a él le gustaban las cosas que venían desde el corazón, aunque tenía dos voces hablando en su cabeza.

"Deberías comprarle algo caro, lo mejor de lo mejor", "No, él ama todo lo que vos hacés, estará encantado de ver nuevamente tu hermosa caligrafía y palabras dulces".

Rascó su cabeza con frustración y fue por una flores, no tenía mucho tiempo. Al volver traía consigo unas lindas margaritas y un block de hojas en el que había estado escribiendo en toda la trayectoria de vuelta.