Aquí Vamos Otra Vez

Capítulo 8 : Pongo mi Fe en Ti

Resumen:

Wen Qing y Jiang Cheng investigan un poco mientras los demás continúan investigando los documentos que encontraron. Una revelación inesperada conduce a una situación peligrosa.

Notas de la autora:

Este capítulo contiene Advertencia de Contenido para descripciones de alguien que está pasando por un ataque de pánico relacionado con un desencadenante de TEPT. También hay una breve discusión de algunas experiencias desagradables relacionadas con el desencadenante (no abuso sexual de ninguna manera). La sección está marcada (AC) y comienza "Él estaba tratando de animarse a sí mismo para decirle algo" y termina en "aunque amenazar a A-Ning por lo general era suficiente". Donde está el marcador (Fin AC). Incluiré una explicación muy breve de lo que sucede en este bit al final para cualquiera que lo necesite. Recuerde, su cuidado personal es más es más importante que la ficción, así que cuídate.

El título es de Paramore - Para un pesimista, soy bastante optimista

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No es que Jiang Cheng se hubiera olvidado de lo que había acordado pedirle a Wen Qing, sino que estaba luchando por pensar en cómo pedírselo sin disgustarla accidentalmente, dada su tendencia a meter la pata. Ya era bastante difícil lidiar con lo mucho que a ella le disgustaba ahora, aunque suponía que era poco probable que pudiera empeorarlo mucho más, un pensamiento que le sentaba como plomo en el estómago.

Era difícil concentrarse en los montones de documentos que tenía delante. La miraba furtivamente cuando creía que no estaba mirando, en parte para asegurarse de que realmente estaba ahí y de que no había alucinado al encontrarla aquí abajo, y en parte porque no dejaba de pensar en cómo preguntarle y no se le ocurría nada.

La siguiente vez que miró, encontró a Wen Qing observándolo con expresión fría: "¿Hay algo en lo que te pueda ayudar, Líder de Secta Jiang?"

Inmediatamente se le secó la garganta y volvió a sentirse como un adolescente tonto, lo que lo llenó de una intensa ira de frustración que hizo que apretara las manos con tanta fuerza que corrió el riesgo de sangrar con las uñas. "Mi sobrino se preguntaba si estarías dispuesta a dar un vistazo a los discípulos Jin, a ver si reconocías a alguien. Todavía estamos intentando averiguar quién sabía que estabas aquí abajo". Su voz sonaba casi normal, para su sorpresa, aunque quizá un poco más ronca de lo habitual.

Lo miró fijamente durante un largo momento y luego suspiró: "Bien, vamos entonces. Probablemente sea un buen momento para un descanso de todos modos".

Wei Wuxian los miró un poco alarmado: "¿Es una buena idea? Quiero decir... hay miembros mayores de la Secta Jin, gente que podría haberla visto antes. ¿No es un poco arriesgado?"

"Bueno, tengo unas bonitas y relucientes agujas médicas nuevas que todavía no tuve la oportunidad de probar, y si las cosas van mal, simplemente les arrojaré a tu hermano y saldré corriendo". Respondió con indiferencia.

Los ojos de Wei Wuxian se agrandaron ante eso y emitió un leve sonido de asfixia. Conociendo a Wei Wuxian, estaba ocupado intentando contener la risa: "Ah, claro, por supuesto".

"Si quieres, puedo ir contigo, para un poco de protección extra." Liang Yu ofreció.

Eso hizo que Jiang Cheng apretara tanto la mandíbula que casi le estalla. No quería lidiar con la prima de Wei Wuxian en ese momento. Iba a ignorar la parte de su cerebro que simplemente maldecía el hecho de que si ella venía, entonces no podría pasar tiempo a solas con Wen Qing. Era un pensamiento absurdo, dado que ella lo odiaba. ¿De qué le serviría estar a solas con ella?