Capítulo 9 : Nuestros Corazones Rotos y Mentes Retorcidas

188 37 11
                                    

Resumen:

Wei Wuxian y Jiang Cheng finalmente hablan. Se emborrachan y se emocionan en su primer paso hacia una reconciliación.

Notas de la autora:

Este capítulo tiene algunas advertencias de contenido por la discusión del suicidio canónico de Wei Wuxian y cómo se sentía en ese momento. Los problemas de autoestima de Wei Wuxian también están resurgiendo. La sección se marcará con una AC en negrita a ambos lados, como hice anteriormente.

- El título es de Paramore - Misguided Ghosts

*****

Habían pasado un par de horas desde que todos los demás, excepto Wei Wuxian y él, se habían ido, y Jiang Cheng estaba harto. Su hermano estaba haciendo lo que siempre hacía cuando se enfrascaba en algo, escribir copiosas notas que nadie más sería capaz de leer con esa horrible caligrafía suya y también hablar consigo mismo al azar, no una conversación completa ni nada, solo arrebatos aleatorios sin contexto y nunca dirigidos a él. Era la primera vez que los dos estaban solos desde que atrapó a Wei Wuxian con Zidian hacía tantos meses y así era como lo estaban pasando.

En su fuero interno, maldecía a Wen Qing por huir y dejarlo aquí, pero eso lo hacía sentirse culpable por lo mucho que le debía, lo que lo enfurecía de nuevo porque odiaba lidiar con esas emociones. Los últimos días ya habían sido demasiado y ahora tenía que lidiar con estar encerrado en una habitación con alguien con quien tenía demasiada historia y demasiadas palabras no dichas como para sentirse cómodo.

Ahora Wei Wuxian estaba golpeando el borde de su pincel contra la mesa y eso no ayudaba ni remotamente a su estado de ánimo. "¿Podrías dejar de hacer eso? ¿Cómo es posible que sigas siendo tan molesto?"

Wei Wuxian lo miró con una sonrisa avergonzada y soltó esa risa incómoda que siempre soltaba cuando se sentía avergonzado. "Oh, perdona por eso. Puedes irte a la cama. No hace falta que me vigiles solo porque Qing-jie sea aterradora. No le diré nada".

Eso hizo que se enojara más: "¿Intentas deshacerte de mí?"

Esto pareció sobresaltar a su hermano, que se estremeció y volvió a reír torpemente: "No, no, claro que no. Es que... no hace falta que te quedes aquí si no quieres".

Jiang Cheng puso los ojos en blanco ante eso. "Quizás seas una de las personas más molestas que conozco, pero ¿cuándo me quedé en algún lugar que no quisiera?" Hizo una pausa, recordando su adoctrinamiento en Qishan: "Bueno, cuando pude elegir".

Wei Wuxian tragó saliva, sin mirarlo a los ojos: "Es que... no creí que quisieras estar conmigo. Dado... bueno... todo".

"Sí, bueno, sigues siendo un maldito idiota, ¿no? No cambiaste en nada". Resopló, mirando a su hermano.

Ahora la mirada de Wei Wuxian se clavó en él: "¿Qué esperabas? Estaba muerto. ¿Cómo iba a cambiar? Para ti ya pasaron casi diecisiete años, para mí fue cuestión de meses. Muchas cosas cambiaron en esos años y todavía estoy tratando de adaptarme a todo".

"Creía que querías dejar las cosas en el pasado, ¿no fue eso lo que dijiste en el templo?" Espetó, volviendo a gritarle a su hermano porque siempre era mucho más fácil.

Una mirada atormentada y apenada cruzó el rostro de su hermano: "Algunas cosas, sí. Es que... No importa, ya no puedo cambiar nada. Lo siento". Giró la cara para mirar la pared.

"¡Si lo sintieras de verdad habrías vuelto a Muelle Loto! ¿Qué hiciste en cuanto volviste? Escaparte con el maldito Lan Wangji, otra vez. Lo elegiste a él antes que a tu familia y elegiste a los Wen antes que a tu familia, incluso al final. Todo lo que quería era que volvieras a casa. Pero nunca lo hiciste, ni siquiera ahora. Shijie murió y luego tú moriste y me quedé solo para criar a Jin Ling. Y te odié por irte y me odié por dejarte ir y odié a Lan Wangji por atreverse a pensar que de alguna manera se preocupaba más por ti que yo. ¡Como si hubiera hecho algo más para ayudarte, cosa que no hizo! Y sí, estoy enojado contigo, ¡pero tengo TODAS LAS RAZONES PARA ESTARLO!"

Aquí Vamos Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora