𝐃𝐔𝐒𝐊 𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐃𝐀𝐖𝐍 | ❝El hilo del destino es lo único que une a dos personas que se aman, no importa cuánto se estire, cuanto se enrede, pero jamás se rompe... Podrán encontrarse en otra vida y volver a estar juntos...
Si uno de ellos comete...
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Nota: En esta historia se tocara temas sensibles sobre suicidios, abuso sexual, violencia familiar, homicidio, etc; leer bajo tu propio riesgo.
Año 2012
ERA DE NOCHE, EL VIENTO ERA FRIO EN LAS CALLE DE COREA, una mujer de apariencia de treinta años se encontraba en una de las cafeterias de la cuidad, con una blusa, un saca encima de esta y un pantalón, su vestimenta era de color negra al igual que sus tacones de aguja, su ropa no tenía ninguna arruga, ni una mancha, al igual que sus zapatos, limpios y bien cuidados; ella disfrutaba del aire frio, leyendo con sus lentes aquel libro Por favor, cuida de mamá, mientras tomaba un cafe con las piernas cruzadas, había gente hablando a su alrededor, todos estaban en su mundo, ella estaba sola en la mesa, le gustaba la soledad, no le gustaba que nadie le interrumpiera su hora de descanso y más si ella se encontraba leyendo.
Jung Soo-min, ese era su nombre, aquella emisaria de apariencia fría y mandona, con una cara de poker muy concentrada leyendo aquel libro, cualquiera diría que es una villana por naturaleza, por su forma de vestir tan formal, por pertenecer al Equipo de Escolta, su cabello recogido perfectamente en una coleta y por tener poco maquillaje mostrando su bello rostro bien cuidado, cada vez que ella pasaba por los pasillos de Jumadeung, las almas que llegaban se la quedaban con asombro por su belleza, por su buena apariencia limpia y por su aura de fuerza; las demás almas que la conocían siempre hacían una reverencia en señal de respeto.
▬ Buenas noches, Srta. Jung ▬ aquella fría voz la conocía bien, levanto la miraba y vio a su jefe, el Sr. Park Joon-gil.
▬ Sr. Park, buenas noches ▬ ella se levantó dejando el libro en la mesa junto con sus lentes y le hizo una reverencia en señal de respeto, el emisario le devolvió la reverencia. ▬ Puede sentarse ▬ ella le señalo el asiento vacío que estaba delante de ella, el emisario no tardo en sentarse y la chica se sentó, ambos quedando frente a frente. ▬ ¿Quiere que le pida algo?.
▬ No... muchas gracias ▬ respondió el emisario de manera cortante, él le entrego la tablet que tenía en su manos. ▬ Hay un alma a la que se debe reclutar, es mejor que lo vea usted misma y... ▬ Joon-gil hizo una pausa, Soo-min estaba esperando las palabras, así que el dio un respiro profundo. ▬ ... Es mejor que lo vea con sus propios ojos.
Soo-min se puso nerviosa por las palabras de su jefe, se volvió a poner los lentes y levanto la pantalla de la tablet para poder leer, lo primero que vio fue la foto de un hombre de cincuenta y cuatro años...
A ella le empezó a dar un ataque de ansiedad, comenzó a sudar frio, sus manos temblaban, su ritmo cardiaco comenzó a acelerarse (taquicardia), y su respiración se volvió acelerada (hiperventilación), parecía que se iba a desmayar en cualquier momento, aquel trauma que pensó que había dejado atrás no se había ido.
