𝐃𝐔𝐒𝐊 𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐃𝐀𝐖𝐍 | ❝El hilo del destino es lo único que une a dos personas que se aman, no importa cuánto se estire, cuanto se enrede, pero jamás se rompe... Podrán encontrarse en otra vida y volver a estar juntos...
Si uno de ellos comete...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Advertencia: Este capítulo se hablara de temas sensibles como trastornos, abuso sexual, homicidio y paidofilia. Si eres alguien sensible con estos temas, puedes abandonar esta lectura, gracias.
Año 2012
11:23 pm
FALTABA POCO TIEMPO PARA QUE EL RELOJ DIERAN LAS 12:00 AM, Soo-min y Joon-seo se encontraban fuera del hogar de aquel hombre, la casa estaba un poco apartada de la cuidad, cerca de la carretera, las luces estaban encendidas, dando a entender que estaba despierto haciendo quehaceres o preparándose para buscar a su siguiente victima en la noche. ¿Por qué busca sus víctimas en la noche? La respuesta es sencilla, las calles de Corea son solitarias y silenciosas a esa hora, él se iba por lugares o callejones abandonados, en esos lugares no hay camaras, no hay personas, lo cual se le hace más fácil cometer dichos crímenes. Te preguntaras ¿por qué no lo atrapan? Oh Min-joon siempre elegia a sus víctimas con mucho cuidado, siempre era cuidadoso y precavido, calculaba todo, la mayoría niños. Eligio de manera muy inteligente su modus operandi, se prestaba como voluntario para ayudar en trabajar en orfanatos, él siempre se puso su mascara para que nadie supiera su verdadero ser, lo cual lo llevo a abusar a más de 23 menores y una mujer -la cual fue su primera víctima-.
La más importante ¿Como se aseguraba Min-joon de que los niños no hablaran?
Simple... Por qué los buscaba de 2 y 3 años de edad...
Soo-min miraba aquel lugar con el ceño fruncido y con los brazos cruzados, ella veía por la ventana como el hombre estaba viendo la television con toda la tranquilidad del mundo, el reía mientras tomaba su botella de soju por el programa de chistes, como si el no tuviera remordimiento ni culpabilidad; su odio incremento, Soo-min quería entrar a la casa y matarlo con sus propias manos, matándolo le haría un favor a la humanidad, ella quiere hacerle sentir lo que ella sigue sintiendo durante mucho tiempo, ese monstruo ya no estaría por las calles de Corea, pero las almas no podían interferir, solo debían esperar. La emisaria a veces lo vigilaba, esperaba el momento perfecto de su muerte, lo vigilaba de lejos, no quería acercarse, porque si lo hacía, el odio y el rencor le ganaría y lo terminaría matando; pero siempre se alejaba tenerlo cerca le recordaba ese suceso y llegaba tener un ataque de pánico.
Soo-min al ser víctima de abuso, al igual que fue jueza, los conoce, ella sabe que un asesino o un abusador siempre se lleva algo de la víctima como trofeo, o en peor de los casos un video donde muestra la grabación. Ella sabe el secreto, el los guardaba para su deleite. Soo-min no necesita explicar cómo están hechos los videos, es muy claro el cómo son. Pero hoy lo vuelve a encontrar y se las va a pagar.
▬ Srta. Jung ▬ el muchacho llamo a su compañera, la chica solo hizo un sonido de que lo había escuchado. ▬ ¿No quiere que le traiga un cafe?
Soo-min dio un respiro, ella solo miraba esa casa, su objetivo era que el hombre que la lastimo muriera y que ella pudiera estar tranquila. ▬ Si, tráeme un expreso doble, por favor.
