Algunos días pasaron desde las flores que le fueron entregadas por aquel admirador secreto , pero era realmente incapaz de adivinar de quién se trataba. Igualmente ya había dejado el tema por un tiempo.
Más concretamente, aquel día se encontraba preocupado por las muchas tareas que se encontraba haciendo por motivos de su trabajo, su sueldo era bajo comparado con toda la mierda que debía hacer. Por aquella cuestión es que no llegó a su casa hasta que las estrellas iluminaban el cielo nocturno, acompañando de aquella manera a la tranquila y suave luz de la luna.
Tal vez por eso es que no se dio cuenta de lo que había cerca de su puerta hasta que no prendió la linterna del celular a regañadientes tras varios intentos fallidos de encajar la molesta llave en la cerradura. Una vez iluminó un poco aquel lugar, pudo divisar una gran caja de bombones a su lado.
Quizás era mala idea el aceptar algo tan sospechoso sin dudarlo, pero siendo sinceros, el pobre chico se moría de hambre, y un poco de dulce no le haría mal ¿no?
Solo se adentró en su hogar mirando la caja un momento antes de abrirla con duda, encontrándose una nueva carta en su interior arriba de los bombones. Los cuales, para su suerte, se hallaban envueltos en empaques individuales al ser de diferente tipo. No es que fuera fan de que las tortugas se ahogasen en plástico por el exceso de este en el mundo, pero mucho menos lo era de morir envenenado por un bombón de dudosa procedencia solo por su pereza para cocinar una cena digna.
Solo abrió la carta, la cuál aquella vez poseía un sello color azul marino
«Querido Quackity
Vuelvo a encontrarme frente al papel con pluma en mano, esta vez para hablarte acerca de la inmensa felicidad que recorre mi ser este frío día de invierno. ¿A que se debe este sentimiento? Claramente a ti, mi amado.
Hoy nuestras miradas se encontraron por la calle, cruzando por aquel paso de peatones abarrotado de gente. Seguramente tan si quiera lo recuerdas pues soy un desconocido para ti, aunque estoy bastante mejor con que sea así.
Pero, volviendo al tema principal, realmente me alegró el día el toparme con tus preciosos ojos por unos gloriosos segundos.
Y fueron tus preciosos iris castaños los que me inspiraron mi mente para el regalo que hoy te he dejado. Espero que te guste el chocolate , me he esforzado en conseguir para ti todos los tipos diferentes para no fallar
-Tu más fiel admirador»
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Love letters
FanfictionCartas de amor llegan a las manos de Quackity por parte de un admirador secreto, unas preciosas letras en cursiva acompañadas de dulces palabras recibirán al chico en la puerta de su casa por un par de días