Jimin está enamorado de Jungkook y no va a parar hasta conquistarlo. Él no está ni un poco interesado, hasta que un atleta que solo tiene ojos para él entra en escena.
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♡˖ Portada hecha por @BURNINGHITㅤ
♡˖ Social media y narración
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El rubio estaba sentado en uno de los bancos con su libreta y su lápiz, escribiendo y rayando líneas de su carta. No sabía cómo empezar, habían muchas ideas que estaban en su cabeza pero no sabía cómo escribirlas sin que perdiera el sentido.
-Oh amor mío -leyó en voz baja-. No no -borró su escrito. Mmm...
-¡Jimin! -el mencionado miró hacia la dirección donde lo estaban llamando, era Seokjin que venía corriendo con un papel en las manos. Se detuvo al frente de él recuperando el aire-. Escribí esto hace un tiempo, échale un vistazo, recuerda que soy bueno con las cartas de amor -le guiñó el ojo y de nuevo comenzó a correr perdiéndolo de vista.
Park se encogió de hombros y desdobló la hoja (un poco arrugada) comenzó a leerlo y como si su mente hubiera encendido un pequeño foco de luz, una idea se le ocurrió.
-You You -comenzó moviendo sus manos y levantándose quedando de pie-. Hey, Jungkook, tú me gustas de los pies a la cabeza -comenzó a rapear. Según él, nadie lo podía escuchar-. Tú eres perfecto, eres todo lo que me gusta, ¿Porqué no salimos? No aceptaré un como respuesta no ¿estamos? ¡Estamos, OK! -terminó con los brazos extendidos y con una sonrisa-. ¡Aaaaah, esto será genial!
Jimin estaba tan ensimismado en su mundo que ni siquiera se percató de la persona que tenía detrás.
Alguien tocó su hombro. Sorprendido, el rubio voltea. Esta secundaria da miedo, ¿es posible que salga con la pierna rota?
¿Qué? ¿Quién era él?
-Eh... Así es esta secundaria es aterradora, al igual que yo amigo, así que deja de espiarme y vete.
El castaño al escuchar la respuesta del chico solo rió. Su forma de actuar le daba ternura.
-No te estaba espiando, estabas hablando tan fuerte que todos te han escuchado.
Jimin miró a los lados y era cierto, algunas personas lo miraban raro. Inmediatamente sintió sus mejillas arder y bajó la cabeza queriendo que la tierra se lo trague en ese momento.
