A So Beautiful Love | Kookmin ✔

39: Muy en serio

Jimin y Jungkook caminaban juntos alejándose de todos sus compañeros e ir a un lugar más privado. El rubio estaba muy emocionado por el papelito que leyó ayer, con la ilusión del dueño de ese secreto sea Jeon.

Por otro lado, Jungkook también estaba emocionado, estaba segurísimo que Jimin le gustaba, si, le gustaba demasiado y había sido un tonto por no darse cuenta antes.

Le encantaba la compañía de Park, toda su locura y por supuesto su sonrisa, esa que hacía que su corazón comenzara a latir cada vez más rápido.

Habían llegado a un río de agua cristalina. Jimin le pidió su mochila a Jungkook, quien se ofreció a llevarla, y sacó un manta para ponerlo sobre el pasto seco.

—Sentémonos aquí —dijo el rubio, haciendo aquella acción, lo mismo hizo el pelinegro—. Todo es muy tranquilo.

—Lo es —afirmó Jeon, observando el mismo lugar que veía Jimin. El clima estaba templado, no hacía ni tanto calor, ni tanto frío.

—Jungkook...

—Jimin...

Los dos habían hablado al mismo tiempo, rieron y se miraron nuevamente.

—¿Qué me querías decir, Ji? —preguntó Jungkook.

—Nada, mejor habla tú —contestó Park, acomodándose sobre la manta y cruzando sus piernas en una equis.

Jeon pensó bien en las palabras que le diría, no quería hechas a perder todo de nuevo. Aunque de alguna manera, siempre mete la pata.

—¿Cómo es que sigues aquí conmigo, si antes te había dicho que no me gustabas? —¿Qué si era una pregunta adecuada a la situación? No tenía la respuesta.

—Oh... —Jimin se sorprendió un poco—. Bueno, eres malo —soltó una risita—. Yo estoy enamorado de ti, a pesar que tú no sientes lo mismo —un pequeño puchero se formó en sus labios—. Pero me siento feliz porque... no lo sé... mmh... Yo creo que tú me quieres Jungkookie...

Ahora el pequeño bajó la mirada jugando con sus manos. A quién iba a engañar, de cierta forma le dolía que el chico que le gusta no sienta lo mismo.

—Y no debes dudar de eso, Jimin —el tono de voz de Jeon se tornó más suave. El rubio lo miró con asombro—. Nunca lo dudes, yo te quiero.

Los ojitos de Jimin se iluminaron y una sonrisa adornó su rostro. Y antes de que Jeon continuara hablando, se lanzó contra el más alto haciendo que ambos cayeran al pasto.

Park escondió su rostro en el pecho de Jungkook, y Jeon posó sus manos en su cintura, apretándolo más hacia su cuerpo. Acercó su nariz al cuello del más bajo para olfatearlo, el perfume que impregnaba era muy agradable: "muy Jimin".

—¿Lo dices enserio? —susurró el rubio sin salir de sus escondite.

—Muy en serio —respondió Jungkook en un susurro cerca de su oído.

—Entonces... —Jimin se separó un poco para verlo al rostro. Jeon seguía sin despegar sus manos de su cintura У sin quitarlo de encim—. ¿Tú fuiste el que escribiste que te gustaba en el papel?