Por amor a los viajes experimentales en el tiempo (Traducción)

Capítulo 10

Historia escrita por Noodlehammer, disfrútenla

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter, le pertenece a J.K. Rowling, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda.

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Construir a Voldemort como una amenaza creíble sin un exceso de daño colateral en vidas fue un poco difícil, incluso con su reputación anterior de actuar como amortiguador. El asesinato daba miedo, apareciendo en lugares públicos y lanzando algunos hechizos sin matar a nadie menos.

Podría haber dejado que el idiota loco se volviera loco, no es como si realmente le importara ninguna de las personas que terminarían muriendo, pero, ridículamente, fue la idea de la decepción de su familia lo que le impidió hacerlo. Que situación en la que estar.

Afortunadamente, los incendios provocados también daban bastante miedo, especialmente si se les hacía a personas con grandes y caras mansiones que controlaban los medios de comunicación. De esa manera podrían contagiar su miedo a todos los demás.

Algunas personas, sin embargo, simplemente no apreciaron la genialidad de su idea.

"Señor Potter, creo que he sido más que complaciente con usted." McGonagall estaba diciendo.

"Si juzgas por los estándares de mi supuesto grupo de edad, supongo que podrías presentar ese argumento". Harry asintió.

"Se te permitiría reinar libremente en Hogwarts a cambio de manejar la situación de Voldemort". La vieja bruja siguió adelante como si no hubiera hablado. Al menos había dejado de tartamudear ante la mención del nombre del Oscuro Imbécil. "La última vez que hablamos, me aseguraste que el Señor Oscuro está completamente bajo tu control".

"Eso sigue siendo cierto". Harry asintió de nuevo.

"¿Por qué, entonces, ha estado quemando las casas de los miembros del Wizengamot, nada menos que en orden alfabético, y exigiendo ser coronado 'Rey de los británicos'?" Terminó severamente.

"A Sirius no le importó." señaló Harry.

De hecho, el último descendiente de la Más Antigua y Noble Casa de los Black se echó a reír cuando escuchó que Voldemort había incendiado Grimmauld Place. Su padrino rencoroso y miope nunca aprendió cómo mirar más allá de sus sentimientos, y a Kreacher hacía mucho que le habían dado ropa y lo habían despedido.

Lástima, a Harry le había gustado el viejo elfo doméstico malhumorado.

"Bueno, Madam Bones ciertamente lo hizo". espetó McGonagall.

Eso era cierto. La jefa del DMLE estaba bastante molesta, ¡pero al menos ella y Susan estaban vivas! Honestamente, Harry los habría dejado con vida incluso si hubiera decidido sacrificar algunos inocentes al azar por sus planes; Amelia era realmente competente y esa era una cualidad terriblemente escasa en en la Bretaña Mágica.

"Ella lo superará". Él se despidió.

"Me pregunto si dirías eso si la casa de tu familia se quemara hasta los cimientos". La directora dijo mordazmente.

"Mientras nadie de mi familia haya resultado herido". Harry se encogió de hombros. "Pero no va a llegar tan lejos en el alfabeto de todos modos".

"Aún no me has dicho por qué estás haciendo que Voldemort haga esto".

"Juegos previos. Estoy preparando a mi aprendiz para salir de Hogwarts y adentrarse en las profundidades húmedas del mundo real cuando se gradúe. Si lo hace sin haber sido lubricada primero, terminará haciendo un desastre con su personalidad corpulenta".

McGonagall cerró los ojos y respiró hondo. "Por favor, elija un giro de frase menos repugnante, Sr. Potter".

"No, encuentro que las metáforas sexuales son sorprendentemente versátiles". El se negó. "Puede que no lo creas porque hace décadas que no tienes sexo, pero te puedo asegurar que una buena follada te lo devolverá todo. Es como andar en bicicleta. Si no tienes a nadie que te lama, estoy dispuesto a doblegarte aquí y ahora".

McGonagall en realidad no era tan mala para una mujer de su edad. No era algo que hubiera pensado si en realidad tuviera la edad que aparentaba, pero se había tirado a mujeres mayores que ella en sus setecientos años o más. Por supuesto, la mayoría de ellos eran veela y envejecían incluso más lentamente que las brujas regulares, pero el punto permanecía.

"¡SEÑOR POTTER!" La tensa directora rugió indignada, con el rostro rojo tanto por la ira como por la vergüenza.

"Tranquilo, tu laringe no es tan joven como solía ser". El avisó.

La que parecía mayor, pero mucho más joven de los dos respiró hondo para estabilizarse y aplicó toda la fuerza de su mirada de profesora sobre Harry. Era una mirada que había acobardado a generaciones de estudiantes rebeldes incluso después de que eran adultos.

Naturalmente, no tuvo efecto en el antiguo monstruo que fingía ser un adolescente.

"Sr. Potter..." comenzó, reuniendo todo el autocontrol que tenía. "Quiero que controles a tu... esclavo... y evites que incendie el país".

"No seas tan dramática, son solo unas pocas casas". Harry puso los ojos en blanco. "Y es por una buena causa. Confía en mí, tendrá sentido en retrospectiva".

Sí, absolutamente no estaba haciendo las cosas a medida que avanzaba. Todo estaba de acuerdo con keikaku.