La mañana había llegado, marcando el inicio de un nuevo día en la residencia Jiro. Un hermoso y calmado silencio reinaba en todas sus paredes, siendo la principal, la habitación de Kyoka.
Ambos jóvenes se habían quedado rendidos pocos minutos después de manifestar sus verdaderos sentimientos entre ellos, más por el cansancio monumental que cargaba cada uno en sus cuerpos y sus mentes tan agotadas.
Un pequeño rayo de luz logró colarse por un hueco no cubierto de las cortinas, llegando a postrarse encima del rostro dormido de la chica, quien estaba siendo abrazada de espalda por su novio igual de adormilado.
Sintiendo la ligera pero cálida luz, Kyoka arrugó sus ojos, abriéndolos poco a poco mientras se acostumbraba a la luz.
Al terminar una ojeada al reloj de la mesa y ver la hora, no pudo reprimir una gran sonrisa cuando sintió los dos brazos de Izuku rodeándola por la espalda. Uno debajo del cuello, y el otro por su cadera.
Rememoró cada pequeño instante de la noche anterior como si fuera su pequeño tesoro.
Fueron completamente honestos consigo mismos, y no pudieron ser más felices como en aquellos minutos en los que estaban juntos.
«En la vida hubiese pensado que te tendría a mi lado, o a quien sea, realmente... Y menos, amándome, igual que yo te amo.»
Por primera vez en su vida, Kyoka sintió lo que la verdadera paz y protección era en realidad.
Incluso teniendo en cuenta la misma existencia de la supuesta liga de villanos que ya amenazó sus vidas, no tenía ni una pizca de incertidumbre o miedo en el momento. Todo por estar entre los brazos de su amado ya confesado.
Queriendo ver el rostro de su novio, Kyoka empezó a girarse con la mayor lentitud con la que podía actuar, no queriendo perderse otra vez su apariencia cuando dormía.
Cuando giró con éxito de no haberlo despertado, Kyoka pudo darse la libertad de perderse en sus tan atractivas facetas como lo hizo anoche.
Levantó una mano con dirección a su cara, trazando con gentileza pequeños circulos en la mejilla con la cicatriz.
"Tuve una suerte tremenda en conocerte, verde." Kyoka susurró, mirando con especial atención los labios en reposo de su chico. "Te amo."
Retorciéndose un poco, Izuku comenzó a despertar con pereza palpable. Bostezando, pudo distinguir lo que sus ojos veían al abrirlos. Sonrió.
"Buenos días, Kyoka." Dijo en voz baja y en una notable voz ronca mañanera que dejó roja a la chica de lo 'sexy' que sonó para ella.
"Buenos días, Izu. ¿Te desperté?"
"En absoluto... Aunque sigo teniendo demasiado sueño, Dios."
"Es porque sigues recuperándote de usar casi la totalidad de tu segunda batería, ¿recuerdas?"
"Oh... Cierto."
"¿Te duele la cabeza? ¿Cómo va tu telequinesis?"
"Ya no, y parece que la recuperé de nuevo. Gracias por preguntar. Cambiando de tema, es increíble que tu aliento no tenga olor alguno después de dormir. Desafías la misma biología, Kyoka."
"¿Que puedo decir? Lo que es extraño es que tu nunca hueles a nada que no sea algo quemado. Cuando haces ejercicio, emanas algo parecido a la madera quemándose. Y tu aliento ahora mismo es de azúcar cocinándose. ¿Cómo es posible?"
"Es por mi quirk de fuego. Mi cuerpo es capaz de crear y soportar altas temperaturas, y cambia mi organismo en base a eso. Entonces, como me cuesta mucho el sudar, no termino degradando la piel en base al sudor, por ende, no creo las bacterias que generan el mal olor. ¿Me entiendes?"
ESTÁS LEYENDO
Emociones de Fuego (Izuku x Kyoka)
FanficIzuku Midoriya se hace el análisis de Quirk y resulta tener uno con gran poder. La emoción y alegría no duraría mucho y su vida cambiaría en solo un par de minutos, sumiéndola en un abismo. Todo hasta que encuentra a alguien que lo saca de ese inf...