La Casa de El

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Rayis Pov

Ya era tarde. Miré hacia mi ventana y la luz de la luna alumbraba la ciudad. Solté un sonoro suspiro mientras estiraba mis piernas. Lastimosamente aún no acababa con todo el trabajo que tenía, muchos papeles en mi escritorio me hacían querer tirarlos a la basura pero no podía rendirme, o eso es lo que me convencía a mi misma. Mis ojos pesaban, mi cuerpo dolía y me sentía muy estresada. Ya no podía seguir trabajando, en lo único que podía pensar es ir a mi departamento, darme una relajante ducha, hundirme en las cálidas sábanas de mi cama y dormir un día completo.

Es lo único que pedía pero no será posible.

Escuché dos leves toques en la puerta y extrañada me levanté. Ya nadie debería estar en el edificio, según yo. Sinceramente yo no tenía miedo de quedarme sola. 

-- Pase -- mi tono serio se hizo notar. La puerta se abrió revelando a Kara con una bolsa de donas. Sonreí ampliamente

-- Hola hermosa -- nos saludamos con un dulce beso -- Sabía que estabas aquí trabajando hasta tarde así que pensé en traerte donas y llevarte a casa -- sonreí enrollando mis brazos en sus hombros y cuello mientras ella rodeaba mi cintura

-- Me parece un buen plan pero aún tengo trabajo que hacer -- señalé el gran papeleo en mi escritorio

-- Ya es muy tarde y no puedes sobre-exigirte, preciosa. Así que no acepto un no por respuesta, te llevaré a tu departamento y dormirás como una bebé, aunque tenga que llevarte cargada y pataleando -- la miré enarcando una ceja -- No me hagas ese gesto, esta vez no caeré

-- Pero...

-- Amor, puedes terminarlo después. Tienes que descansar -- suspiré rindiéndome -- Bien, toma tu bolso y vamos

Enseguida ya nos encontrábamos en su auto mientras yo comía una dona. Mi estómago me lo agradecía después de no haber comido nada desde el desayuno.

-- ¿Tienes un nuevo caso? -- pregunta ella mientras manejaba con una mano y con la otra cogía una dona para llevársela a la boca

-- Si, es acerca de un abuso sexual. Estoy reuniendo las pruebas para refundirlo en la cárcel por lo que le queda de vida -- ella sonríe con orgullo -- No es posible que ese tipo de personas estén libres, lo malo es que la justicia no se da en muchos casos y eso es lo que quiero cambiar. Quiero dar justicia a aquellos que no la tienen y si está en mis manos, haré hasta lo imposible

-- Cada vez te admiro más -- dice una vez paró en un semáforo -- Eres alguien de admirar en todos los aspectos -- sonreí halagada

-- Solo digo lo que pienso -- respondí avergonzada -- Mejor cuéntame ¿qué hiciste tú hoy?

-- Yo he estado en muchas cosas que ya te he de contar. Es algo de mi familia -- me quedé confundida. No sabía que los Danvers estuvieran en un problema

-- ¿Pasó algo con tus padres? -- ella niega por lo que me quedo más confundida

-- Soy adoptada, quiero decir, es algo sobre mi familia biológica -- es lo único que responde. Debido a su gesto serio y tenso, decidí no preguntar más. Ella me lo contaría cuando esté lista y si quería hacerlo. 

Finalmente llegamos a mi departamento y la hice pasar. Durante el trayecto, nos acabamos las donas así que yo ya estaba satisfecha.

-- Gracias por traerme -- dije dejando mi saco en el sillón -- Eres un amor -- volví a pasar mis brazos por sus hombros mientras ella volvió a rodear mi cintura apegándome a su cuerpo

-- Tú me haces así -- se acerca a besarme. Estuvimos un buen rato besándonos en medio de la sala de mi departamento, pero era de esos besos que no llegaban a más. Que solo demostraban cariño, dulzura. De esos besos que te dejaban satisfecha y te llenaban hasta el alma.

Nueva Oportunidad para Amar - Kara G!P y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora