•CAPITULO 6•

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Luego de bañarme llamé al número de Joseph y suspiré esperando a que atendiera.

—Travis...

—¿Irás a la fiesta o no?—pregunté y este suspiró.

—Si... Quería dormir pero bueno, pasaré por ti.

—Mi madre quiere que vengas a cenar.

Silencio, okey... Sentí un golpe y un quejido de dolor.

—Mierda...¿Tu mamá quiere conocerme?

—Si, por favor bañate, no quiero que vengas con olor a humo y que te vea como una mala influencia.

—Creeme que tu mamá se va a enamorar de mí y yo seré como tu futuro papá.

Gruñí y este se carcajeo molestándome más.

—Sigue soñando, ella ya está enamorada y ni siquiera la viste, idiota.

—Uy, primera malas palabras Travis. Está bien me bañaré e iré entre unos minutos.

Asentí cómo si me viera y corté la llamada sin esperar más de sus palabras. Me acomodé en la cama mirando el techo y solté el aire.

Ya no sabía ni que pasaría en esta cena de la noche. Solo esperaba que Joseph se comportara y no quisiera conquistar a mi madre o juraba que iba a golpearlo si lo hacía.

Me levanté y miré mi mesa llena de papeles, negué rotundamente y me acerqué a la ventana, era un vecindario agradable y me gustaba por más que no hablara con las personas... Últimamente me sentía con buenos ánimos desde que no volví a ver a mi padre y abuela.

Para ser sincero no quería verlos en ningún otro momento.

Y como dije, mamá era demasiado buena y a veces la tomaban por estúpida para hacerla sentir mal. Y yo odiaba que le hicieran daño.

—¿Travis?—su voz me hizo apretar mis ojos y me di vuelta para mirarla.

—¿Qué necesitas mamá?

—Solo quería preguntarte si tu amigo va a venir.

Asentí y pasé la mano por mi cuello. Sus ojos me miraban con atención y le sonreí para calmarla.

—El va a venir. Es más probable que quiera coquetearte.

—Ay hijo, ¿debería ponerme algo que me cubra los pechos?

Fruncí el ceño y ella solo rió.

—Tranquila mamá, sabes que lo digo en broma... Puedes ponerte lo que quieras, pero solo ignora al baboso que tengo de amigo.

—Lo haré hijo... ¿Por cierto saldrás hoy?

—Así es, luego de cenar me iré con Joseph.

Ella asintió y rasqué mi mentón, entonces salí de la habitación con ella a mi lado. Bajamos la escalera y su acompañante estaba observando un partido de fútbol en la televisión. Me quedé a mitad del camino viendo cómo observaba a mi madre acomodar la mesa, ni siquiera miró cuando el equipo de rojo echó un gol.

Su mirada era de admiración, sus labios se curvaron en una sonrisa de sumo coqueteo y cariño hacia ella.

Carraspee llamando su atención y él pasó una mano por su cabello...

—Travis, estaba justo por ayudar a tu mamá.

—¿La ayudabas o querías comerla con la mirada?— él sonrió nervioso y negó.

—Solo la miraba, ella es muy genial y amable.

Asentí y me moví a dónde estaba Amanda y puse los vasos.

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