Extra 1: Lujuria de los recién casados (+18)

1.4K 78 33
                                    


¡Aquí me presento con este primer capítulo extra!

Como dije antes, haré una pequeña secuencia de capítulos que funcionaran más que nada para expandir un poco más todo lo que se ha creado hasta ahora. En esta ocasión, estuve pensando en que traerles, y pensé que sería bueno entregarles otro lemon debido a que solamente ahí uno en esta historia.

Esta actualización se tratará puramente de contenido sexual, por lo que, si eres una persona que no le guste este contenido, es tu momento para marcharse.

Al ser capítulos extras no me someto a una cantidad de palabras mínimas fijas, por lo que tranquilamente puede haber capítulos que sean de 5000 palabras como de 3000.

La última cosa que me gustaría aclarar es que este extra está vinculado con el epilogo, por lo que será como una especie de continuación a lo sucedido en la escena final.

Habiendo aclarado todo esto, viene siendo el momento de comenzar.

¡Disfruta!

EXTRA 1: LUJURIA DE LOS RECIEN CASADOS (+18)

"Supongo que será imposible hacerte cambiar de opinión, ¿no es así?" Comentó Bell con cierta gracia al sentir como la Diosa se montaba sobre su cintura.

"Es nuestra noche de bodas." Declaró Artemisa con una sonrisa traviesa. "Sé que hemos estado muy activos durante estos días, pero prometo que después de esta noche te dejaré libre." Bell recostó su cabeza sobre la almohada con un pequeño suspiro.

"Conque será así..." Artemisa no pudo evitar sorprenderse cuando su ahora esposo se recompuso repentinamente para tomarla de las caderas.

"¿Qué...?" La Diosa de la Luna no pudo evitar preguntar con un leve sonrojo al sentir como el aliento de Bell le golpeaba la oreja.

"Entonces, quiero que me dejes hacerlo a mi manera."

El susurro a su oído hizo que ella se ruborizara aún más.

Después de todo, el tono subido de tono por parte del albino era bastante raro de escuchar.

"¿Podrías otorgarme esa petición?" Él le preguntó, abrazándola fuertemente contra su pelvis, logrando que la Diosa se pusiera aún más roja.

"Yo-yo no lo sé..." Ella encontró las palabras para contestarle.

Por lo general, ella era la que dominaba el acto cuando tenían relaciones, pero en este caso podía sentir como Bell se estaba poniendo más rudo de lo normal.

Ese simple hecho estaba haciendo que se excitara bastante.

La Diosa no pudo evitar llevar una mano sobre sus labios cuando sintió como la mano de Bell se deslizó para acariciarle una de sus piernas, estando muy cerca de sus bragas negras.

"¡De-de acuerdo!" Su aliento caliente golpeó sobre sus propios dedos al sentir como su muslo era apretado por esa mano grande y robusta. "Como este es un día muy especial, supongo que puede dejar que tomes la iniciativa..." Ella concluyó, sin poder evitar mirar hacia otro lado al sentir como Bell le besaba la mejilla.

"¿Me dejaras?" Bell se separó un poco, para luego darle un corto beso en el cuello que le hizo gemir un poco. "Entonces..."

Artemisa no pudo evitar morderse el labio inferior al sentir como los labios de su esposo estaban recorriendo todo su cuello.

"¿Supongo que ya viene siendo hora de quitarme esto?" Ella le preguntó, llevando su mano al sujetador.

"Supones bien." Le contestó Bell con un tono seductor al ver como su esposa se quitaba el sujetador, haciendo que sus senos rebotaran con libertad.

Bell Cranel y los Olímpicos: La Profecía del Oráculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora