Capítulo 1; Encuentro

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Su corazón latía con fuerza, oprimiendose ante el dolor que sentía por intentar respirar y no perder la conciencia.

Corría sin parar, sosteniendo su brazo herido que casi había sido desgarrado por la criatura de 2m con rostro calaverico, cuerpo oscuro y garras afiladas que lo perseguía. Tenía su estómago perforado y sus energías se acababan con cada paso que daba.

La sensación de muerte lo acompañaba en ese bosque tan penumbrio, necesitaba salir rápido de este lugar o no estaría vivo para mañana.

Karma sabía que había cometido un error, no debió subestimar a las criaturas con cola de pez que se encontró en el lago. Quien diría que sus horribles cantos podrían herir tanto sus oídos y su sentido de la orientación.

Las sirenas de agua dulce eran un enemigo al cual temer hasta cierto punto, sin embargo no fue un gran problema acabar con ellas. El problema real lo estaba buscando matar ahora mismo.

Luego de su pequeña batalla con aquellos seres feos similares a los peces, se relajó demasiado rápido al alejarse de la escena del crimen, cayendo en territorio de las Bestias de nombre Wendigos qué acechaban en todo el bosque.

Sus garras cortaban con demasiada facilidad y su velocidad le pisaba los talones, Karma no estaba en condiciones de batallar con uno de ellos ahora.

Si tan solo tuviera su verdadera forma

Incluso mirar hacia arriba mientras corres no es algo fácil.

Saltó de un árbol unos segundos antes de que este fuera cortado provocando un fuerte estruendo al caer. Al intentar repetirlo con un árbol diferente el puño del ser sobrenatural lo golpeó con una fuerza descomunal, enviándolo a metros de distancias hasta chocar con un árbol y romper con la forma natural de este.

El horrible sonido de sus huesos crujir lo hicieron morderse los labios hasta sangrar, no iba a permitirse soltar algún sonido para su gozo, aunque fue inevitable no soltar un pequeño quejido. La sangre bajaba de su frente, sus heridas nuevamente volvieron a abrirse a pesar de que habían sido curadas con dificultad, el escozor en su garganta le indicó que pronto no podría ni seguir huyendo, necesitaba beber y recuperarse o no podría regenerarse.

Creí que el pequeño vampiro tendría más fuerzas para dar pelea—

¡C-c....! —

Cierra la boca quiso decir, pero la sangre que brotó de su boca interrumpió su hablar.

El ser levitante procedió a reírse con burla al verlo toser más y más sangre
Ya había escuchado sobre esta persona.

Karma Akabane, el vampiro que quiere convertirse en un demonio por completo... Quien se ha ganado cierta fama y renombre como el próximo rey del infierno...... ¿Jugando a ser fuerte con criaturas que no debe?

El pelirrojo apretó la mandíbula con rabia totalmente enojado.

No puedo evitar sentir un poco de pena. Creí que serías algo mejor que esto— Señaló su débil y pequeño cuerpo — Un niño vampiro similar a una presa, amenaza a miles de cazadores con la ambición de ser el rey del mundo... Es muy gracioso.

—¡C-callate!... ¡TE DESTROZARE!... – Grito con dificultad intentando regenerarse al mismo tiempo en que intentaba salir del hueco del árbol que tiene su forma —¡¡¡T-te sacaré los huesos y haré q-q-que tu y los otros SE LOS COMAN!!!

El de aspecto menor puso pies en la tierra con dificultad, el dolor era inmenso en cada fibra de su ser, pero la ira servía de combustible para seguir moviéndose. No iba a dejarse humillar, no iba a morir.

Engañosa Apariencia  ¦ Karmagisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora