V. Sentimientos

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—— Te juro que cuando lo vuelva a ver le voy a dar en toda esa cara de- ——te mordiste la lengua al ver que Eiji te veía con sus ojos grandes, atento a lo que decías.

—— Tranquila ______... N-no era necesario que hablarás con él, ahora tú tienes problemas...

—— Pff. Por favor, ese... ——te detuviste a pensar en una palabra que no tenga que ser exactamente una grosería—— cabeza de frijol se tiene merecido una paliza hace años; solo que nadie es capaz de dársela, hasta que yo lo haga ——murmuraste entre dientes lo último pensando en un escenario donde le rompias la nariz.

Sora rio por tu comentario, habías comenzado a convivir mucho con él. Era agradable y te ayudaba con el bebé. Habías descubierto que no tiene tantos amigos, o mas bien, solo tú, al parecer que te gusten las luciérnagas se considera raro, o almenos para los adolescentes de ahora lo es, a tu parecer es absurdo, son insectos con luz, ¡CON LUZ! Te parecen adorables e increíbles, y de pequeña te encantaba meterlos en un frasco, para liberarlas al poco tiempo.

Descubriste que habían comenzado a molestarlo a principios del año escolar, de tan solo pensar en lo que sufrió te hierve la sangre, pensar que tal vez, solo tal vez en su momento podrías haberle ayudado hacía que tus dientes se apretarán fuertemente de la rabia que sentías, pero tenías otras prioridades y no se conocían, ni siquiera se topaban.

—— Oye... ¿Cómo se siente... Estar en la mejor clase de toda la U.A.? ——pregunto de la nada, saliendo de detrás de un palo.

Te encongiste de hombros sin saber que decir——, n-no se, supongo que, ¿Raro? No paso mucho tiempo allí, casi siempre estoy aquí o entrenando, y tampoco convivo con muchos de mis nuevos compañeros, de hecho, no convivo con nadie, solo tú.

Él te miro, pero con una mirada que parecía ser triste pero no lo era, era como si lo que había dicho lo hubiera sorprendido, asombrado, desconcertado... Luego bajo la vista a sus manos, en las cuales estaba Eiji masticando un juguete para morder, sus dientes estaban comenzando a salir y Eijiro que digamos no tiene dientes normales. Este paró un momento y se vieron fijamente unos segundos junto con el castaño, ambos sonrieron y volvieron a lo suyo, Eiji al juguete y Sora a verte nuevamente.

—— ______ ——te llamo—— ¿Tu... Ya conocías a Mazaki, verdad? ——lo miraste en total silencio, tu mirada lo comemzaba a incómodar, comenzó a pensar que tal vez había dicho algo que no debía—— e-es que, cuando tú lo enfrentaste ya parecían conocerce... N-no quise ser un metido, perdón.

—— Está bien, si, él y yo ya nos conocíamos ——tu mirada se poso ahora en un frasco, tus ojos se entre cerraron y murmuraste:—— lamentablemente.

Una línea recta se formó en tus labios, recordabas los viejos tiempo y te estremesias de repugnacion. Si, él y tú se conocían desde la secundaria, y deceabas con todo tu ser volver al pasado y hacer que nunca lo conocieses.

Miraste el reloj de tu teléfono, ya casi era la hora de que el bebé fuera con el pelirrojo mayor, tomaste al niño en brazos y con un movimiento de cabeza le indicaste al castaño que te acompañara.

Un silencio incómodo reinaba entre ustedes, una gran tensión se había formado cuando él pregunto, y ninguno quiso romper el hielo asi que ambos fueron callados hacia la clase 1-A.

—— Ten, aquí está tu hijo ——dijiste entrando seguida por Yasuo, le entregaste al niño y suspiraste—— recuerda, porque la última vez no lo hiciste y por poco te arranco a la cabeza a tí y el niño casi muere. No le des manzana, ni molida, ni en trozos diminutos, nada de manzana, le hace muy mal al estómago, recuerda pasarle crema luego de cambiarle el pañal, si lo cambias ponle el body con franjas turquesas, ni amarillas ni verdes, turquesas, junto el pantalón corto color café, si le das de comer ponle el babero de elefante, ni el de jirafa ni el de león, el de elefante, es su favorito, no lo dejes en el suelo porque hay bacterias y suciedad, tenlo todo el tiempo en tus brazos o sobre algún banco o mesa pero no en el suelo, que más era... Ah, cuidado con alzar la voz y cuidado con lo que se mete a la boca, trata de que lo único que muerda sea el mordedor, si no duerme prepárale su biberón y si no funciona y sigue llorando o con sueño tarareale un canción mientras lo meses, y si eso tampoco sirve llevamelo, yo lo dormiré, emm... Nada de pantallas y cuidado con lo que decís, nada de groserías. Bueno, creo que eso todo, adiós mi bebé hermoso ——le diste un beso en la mejilla al niño el cuál rio y te sonrió, tus ojos viajaron de él a Eijiro, quien tenía una mirada sobre el bebé, parecía estar celoso——, ¿Qué? ¿Tu también quieres uno? ——reiste burlona y él se sonrojo e hizo puchero, tu sonrisa se borró poco a poco y comenzaste a decolorarte también, ¿Quería que le diera un beso? Diste un paso adelante, te pusiste de puntitas y besaste su mejilla ruborizada; rápidamente te separaste, tomaste a tu amigo y se fueron corriendo del salón.

𝑼𝒏 𝒃𝒆𝒃𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝑼.𝑨. [Eijiro Kirishima X Lectora] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora