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-te a gustado la cena?- se notaba dudoso el rubio, no habia cocinado hace años a pesar de que sus dotes culinarios no desaparezcan se empolvécen.
-estuvo exquisito jefe! nunca crei que cocinara tan bien, aunque le falto sal- expreso acompañado de una cara de desgusto, probocando un golpe por parte del mayor.
-crees que seria mejor volver a casa? ya es tarde- nervioso el rubio empezo a guardar los platos sucios y la comida que sobro, el notorio nerviosismo drl mismo llamo la atención del castaño.
-jefe? relajese, observemos las estrellas!- y en eso se acosto en la manta mirando al cielo nocturno.
Habian decidido alejarse del pueblo para poder observar bien las estrellas, eso es lo que queria el menor, el rubio simplemente queria verlo feliz. En ese momento, simplemente se hubiese levantado e ido pero ni su cuerpo se movia, solo veia con delicadeza al castaño, su sonria de niño, sus ojos brillantes por el Resplandor de las estrellas, su cara iluminada le proboco un sonrojo leve, que el contrario no noto. se acosto a su lado, algo incomodo por el suelo duro, pero observo el cielo con delicadeza, obserbaba cada estrella y destello de la misma, el cambio repentino de color que manifestaba el cielo, giró su cabeza hacia el castaños, una mirada de nostalgia y tristeza desato sus ojos celestes, tristeza que el rubio noto al instante.
-jefe..alguna vez se sentio solo?...ya sabe, no estar solo, sentilo..- su destello en ambos ojos desapareció probocando una sonrisa triste hacia el cielo, muchos recuerdos decoraban su mente y eso le probocaba ganas de llorar, por todo lo que paso, por lo sucedido, por todo lo que vivio, estaba tan cansado.
-muchas veces noni, porque?- hablo directo el rubio, a pesar de la situación intentaba ser complaciente con su compañero, le seria sincero nunca se sintio solo como el cree, de hecho siempre estuvo acompañado por sus amigos y esa era su verdadera familia desde hacia mucho, habia empezado una nueva vida y eso le hacia feliz.
-el sentirse solo es mucho más jodida que el estar solo, usted cree eso señor?- el más pequeño de ambos giro su cabeza examinando la mirada del Rubio buscaba aunque sea unas palabras reconfortantes aunque sabía que no las iba a encontrar.
-si te soy sincero noni, el sentirse solo no se lo deseo a nadie..- hablo seco el rubio observando sus ojos- acaso conmigo te sientes solo?- término de decir.
-no jefe! para nada, de hecho usted me hace sentir mucho más seguro y que si pertenezco a un hogar su presencia me anima- no quería decir alguna estupidez frente al Rubio sentía que sí decía Una palabra incorrecta soltería un sonrojo muy notorio, a pesar de todo no quería sacar sus verdaderos sentimientos- y me hace sentirme muy feliz- término por decir con un pequeño color carmesí en las mejillas.
el rubio noto aún la presencia de la tristeza en sus ojos, el brillo del mismo no estaba todavía como él quería que estuviese sabía que algo le incomodaba que su mirada transmitía negación, nostalgia y decepción por algo que él todavía no comprendía.