Silent Cry 𖥻 HyunIn

V

Habían pasado dos días desde aquel encuentro y Hyunjin estaba en su habitación, con el celular entre sus manos y un chat recientemente abierto. Dudaba si mandar aquel mensaje o no, se encontraba sospechosamente nervioso.

Nunca había dudado de enviar un mensaje a alguno de sus amigos, ¿por qué con aquel rubio era diferente? Suspiró rendido por última vez y mandó el mensaje, dejando el celular mientras esperaba una respuesta, rogando porque fuera positiva.

Hyunjin:
Hey Innie, ¿podemos salir?

Los minutos pasaban y la respuesta no llegaba, Hyunjin incluso había pensado en eliminar el mensaje. Si no respondía era porque no lo había leído, y si no leía era porque estaba ocupado, y el pelinegro no quería molestar.

La respuesta llegó y Hyunjin tomó el celular rápidamente, leyendo el mensaje.

Jeongin:
Hyuuuuuung, hola, ¡claro que quiero! ¿A qué hora y a dónde iremos?

Hyunjin:
Bueno jaja, estaba pensando en ir a una peluquería. Mi cabello está un poco largo y quiero cortarlo. Pensaba en que podías acompañarme, si eso quieres. Sino, podemos hacer otra cosa, lo que te parezca.

Jeongin:
Tranquilo D: si quiero ir a la peluquería, cualquier lugar está bien. ¿Quiere ir ahora?

Hyunjin:
Uhm... está bien, vamos ahora.
En 20 minutos paso a buscarte.

Jeongin:
Lo espero! Venga con cuidado.

Hyunjin sonrió al ver el último mensaje, se levantó rápidamente y se dio una ducha de diez minutos, o menos tal vez, se cambió rápidamente, guardó algo de dinero y se dirigió a la puerta de su casa, encontrándose con su padre abajo.

– ¿Vas a salir?– el mayor lo miró levantando una ceja, se veía dominante y Hyunjin debía admitir que le daba miedo.

– Uhm, sí... le pedí permiso a mamá antes.– mentira. Él no había pedido permiso.

– ¿Hiciste tus tareas, Hyunjin?– su padre se levantó y fue hacía él, tomándolo del cuello para que lo mirara. Su hijo no respondía, se podía ver el miedo en sus ojos.– Preguntaré otra vez, ¿hiciste tus tareas, Hyunjin?

– Sí, padre, si las hice. Mamá me vio mientras las hacía, por favor, déjame ir...

Un sollozo escapó de sus labios, no se dio cuenta cuando había empezado a llorar. Su padre sonrió de costado y lo dejó, alejándose para seguir mirando televisión.

– Vete, y vuelves antes de las once, ¿me escuchas?– habló sin mirarlo.

– Uhm, sí, está bien.

Hyunjin salió lo más rápido que pudo, temblando y con lágrimas escapando de sus ojos. Secó estas que salieron sin su permiso, y trató de calmarse, comenzando a caminar cuando se dio cuenta de que era tarde para buscar al menor. Esperaba que este no se diera cuenta de que había llorado.

Cuando llegó a la casa de Jeongin, este ya lo esperaba afuera con cara de preocupación, cuando lo vio llegar se acercó rápidamente.

– Por dios, pensé que no ibas a llegar nunca. ¿Estás bien?– habló rápido, haciendo que Hyunjin riera.

– Tranquilo, pequeño, me había tardado porque no encontraba mi teléfono.– mentía, otra vez mentía.