VI

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Una semana. Una semana desde la "desaparición" de Hyunjin. Sus amigos estaban preocupados, no sabían que otras excusas darles a sus profesores, los cuales preguntaban una y otra vez que pasaba con el chico; la respuesta era simple, "está muy enfermo".

El primer día pensaron que realmente estaba enfermo, para el segundo trataban de convencerse de que seguía igual, aunque Hyunjin incluso enfermo asistía a la escuela. Para el tercer y cuarto día comenzaron a preocuparse, no sólo faltaba al colegio, sino que tampoco se encontraba activo en redes sociales, lo cual era aún más raro proviniendo de aquel pelirrojo.

Era por eso, que en ese instante cuatro chicos se encontraban parados frente a la puerta de la casa de los Hwang, discutiendo por quién tocaría el timbre. Jisung, Minho y Chan sabían de la situación familiar del chico, y era por ese motivo que al principio se negaron rotundamente a ir a ese lugar, no querían enfrentarse al señor Hwang, ¿pero quién podría resistirse a las súplicas de Jeongin? Ni siquiera sus amigos.

– Innie fue el de la idea, debería hablar él.– dijo Jisung primero, siendo apoyado por Minho.

– Pero Jeongin se va a morir si ve al padre de Hyunjin salir, podría hasta darle un paro respiratorio.

– ¿Tan malo es? Por favor, no es como si pudiera hacerme algo. Digo, si no quiere ir preso.– esta vez fue Jeongin quién habló, mirando a cada uno de los presentes a medida que pronunciaba las palabras.

– No importa, hablaré yo.– el mayor de ellos, Chan, se acercó un poco más a la puerta, decidido a tocar el timbre y esperar a que alguien los atienda.

Una. Dos. Tres veces fueron las que el timbre sonó, y recién fueron atendidos. Un hombre bastante alto y robusto salió de adentro, mirándolos con el ceño fruncido.

– ¿Qué quieren?– les habló el señor, sabiendo que era lo que buscaban.

– Uhm, buenas tardes señor, nosotros somos amigos de Hyunjin, somos del colegio. Queríamos saber si él estaba en casa, ya que no asistió a la escuela y estamos preocupados.– Bang habló, sintiéndose pequeño al estar frente al hombre.

– ¿No hay algo más importante que eso? No me interesa si están preocupados.

Chan lo miró asombrado, y se giró para ver a los chicos, los cuales estaban de la misma manera que él.

– Ah, lo olvidaba. Tenemos un trabajo escolar que hacer con él, estamos asignados todos en el mismo grupo y la nota es bastante importante.– habló de nuevo haciendo énfasis en la última palabra.

Le sonrió amablemente al hombre y éste lo observaba aún con su rostro serio. Entró un poco a la casa para abrir por completo la puerta, dejando espacio para que los demás entren.

– ¡Hyunjin, te buscan!– dicho eso, se alejó de ellos sin esperar respuesta del mencionado.

Los otros chicos estaban emocionados ya que verían a su amigo después de bastante tiempo de haber estado preocupados, pero no esperaban ver a un Hyunjin prácticamente demacrado llegando a ellos.

– ¿Qué hacen aquí?– un pelirrojo los miró preocupados, para luego mirar a todos lados.

– Hyunjin...– mencionó el menor, casi en un suspiro. Fue ahí cuando el chico se dio cuenta de la presencia de Jeongin, quien lo miraba con ojos asustados.

Hyunjin odiaba que lo miraran así.

Aclaró su garganta y tomó aire, para luego hablar.– Subamos a mi habitación, tendré tiempo para explicar algunas cosas.– al decir eso, simplemente se giró y caminó hasta su pieza, siendo seguido por sus amigos.

Llegaron ahí y entraron lentamente, mirando el desastre que había. Sorprendidos, estaban totalmente sorprendidos ya que Hyunjin siempre había sido ordenado. Éste les ofreció sentarse, y así lo hicieron, sentándose en una cama destendida.

– ¿Por qué no contestas los mensajes?– Minho fue el primero en hablar.

– Yo... lo siento mucho, chicos.– un sollozo abandonó los labios de Hyunjin, quien comenzó a llorar de forma automática, siendo abrazado por Jeongin y Chan, ya que Minho abrazaba a Jisung quién también había comenzado a llorar.

Cuando todos se calmaron, volvieron a sentarse esta vez en el piso, donde alcanzaban todos. Y Hyunjin se sintió más cómodo para empezar a hablar.

– Mi padre me golpeó.– fue lo primero que dijo, siendo mirado con pena por parte de sus amigos, excepto por uno que lo miraba perplejo.

– ¿Fue la primera vez? Puedes denunciar, hyung, no tienes que aguantar eso.– Jeongin se apresuró para abrazar a Hyunjin, acariciando su cabello.

– Jeongin, bonito...– se alejó lentamente de él, bajando la mirada.– No fue la primera vez, y creo que eso deberías saberlo. Mi padre siempre fue violento, antes lo era solo con mi madre, pero luego comenzó a descargar su ira en mí. Al principio era de vez en cuándo, las cosas empeoraron y ahora lo hace cada vez que él quiere, en estos días lo hizo bastante seguido, incluso rompió mi celular y no pude responder nada, lamento eso. No fui a la escuela ya que tengo varios moretones en varios lugares del cuerpo, no quería que me vieran de esta forma.

A medida que hablaba, soltaba lágrimas silenciosas, Jeongin no sabía cómo reaccionar ante lo que contaba el chico, nunca había imaginado algo así, ni siquiera se imaginaba a él mismo siendo golpeado por su padre o su madre.

La verdad era que Hyunjin estaba mal, no solo emocionalmente, sino que también físicamente. Estaba delgado, con moretones en sus brazos que se podían ver fácilmente ya que llevaba una camiseta de mangas cortas, varios en sus piernas también, se le notaban ojeras bajo sus ojos, los cuales también estaban rojos, y su cabello estaba todo despeinado. Jeongin sintió pena por él.

– ¿Ustedes sabían?– rápidamente miró a los otros tres, quienes asintieron inmediatamente.– ¿Por qué no me dijeron? ¡Somos amigos! ¡Todos lo somos!

– Jeongin, no es algo que nos correspondía decir a nosotros, es un tema personal de Hyunjin y solo él puede hablar de eso.– Jisung habló por primera vez desde que habían llegado allí.

– Hyunjin, denuncia, por favor. Nosotros vamos a ayudarte, mi familia va a ayudarte.– Jeongin se levantó y comenzó a animarlo.– Si lo haces ahora, tú y tu familia van a poder vivir bien. Lo prometo.

– No, Jeongin no.– Hyunjin se levantó también y lo tomó de los hombros.– No puedo hacerle esto a mi hermanito, él necesita un padre.

– ¡Pero es un mal padre!– el menor estaba al borde de las lágrimas.

– Lo es, pero lo es conmigo, por más que Seungmin sepa todo el daño que nos causa, lo quiere. Y no quiero que por mi culpa él o mi madre terminen mal. Además, ¿que pasaría si la policía no toma el caso? ¿Si él queda libre de igual manera? Sería nuestro fin.

Luego de aquellas palabras, se abrazaron en silencio, Chan, Minho y Jisung se sumaron a aquel abrazo dando palabras de apoyo, haciendo llorar a todos.

Lo cierto era que Hyunjin no se animaba a decir nada, si les había dicho a ellos era porque ya lo habían visto, pero fuera de aquel círculo nadie más sabía nada.

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Hola como andaaaaan? Espero que bienn.

Sigan leyendo, votando y comentando porfii, es sp lindo.

Nos leemos pronto, cuídense!

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⏰ Última actualización: Sep 20, 2023 ⏰

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