Capítulo 9: pero continuación de las escena anterior.
Nos sentamos en el muro de mi casa, y puse en él mi guitarra acústica y el cuadernillo que quería mostrarle.
-Lee este poema
Marinero
Si yo estuviera en otra época,
y si tuviese esta misma conciencia
Yo sería un navegante,
Yo sería un marinero.Que mis ojos se mezclen con el mar
o con el azul del cielo.
Y mis pecas y espinillas
Como estrellas que brillanUsaría un atuendo
azul y rojo.
Y al los peces dejaría yo
nadando libres y plenos.Si las sirenas se enamorarían,
no cualquiera me conquistaría
Se necesita mas que una encantadora voz
Para llamar mi atención.Un ambiente donde pueda oir
El choque de las olas
O el canto de las gaviotas.
Un barco tambaleante donde pueda vivir.-Está muy lindo, ¿quién lo escribió?
-Remington es escritor... bueno, el escribe en sus ratos libres y yo lo convierto en música. Ese es todo un poeta, idealista y le surgen unas inspiradas.
-Wow, además tiene una caligrafía muy linda, la forma en la que escribe es muy hermosa.
Me alegra que de alguna forma lo alagó. Y la muy curiosa se puso a hojear el cuadernillo.
-¡Ey, Ey! Sólo lo que yo te muestre. -Y con mis manos firmes, cerré el cuaderno.
Ella destapó la bolsa de comida.
-Se llaman Nuggies -Me miró comiendo unos manjares que probé por primera vez -Dos para ti, y dos para mi.
- Están bastante buenos.
-Gracias.
-¿Por qué gracias? -No tiene sentido que me dé las gracias.
-Entre un amigo y yo en nuestro tiempo libre nos pusimos a hacer cosas nuevas y ¡Boom! Resultó esto.
-Yummy, ahora ya sé a quien darle créditos de este invento.
Ella comenzó a comer:
-Ahgg, ¡Siento el sabor del cigarrillo en mi boca!
-Te dije que no deberías recibir ciertos ofrecimientos por educación.
-¡Gracias por advertirme antes de dármelo! -Gritó enojada mientras me dirigía adentro para traerle jugó.
ESTÁS LEYENDO
Temperamentales
Teen FictionDeyalin Cabot, una joven temperamental quiere mejorar sus actitudes y triunfar en Londres haciendo sus mayores esfuerzos con pocos resultados ¡Sin duda quiere cambiar! Es preciso que en un otoño de 1975 con aromas frescos conozca a Remington, un chi...