Deyalin Cabot, una joven temperamental quiere mejorar sus actitudes y triunfar en Londres haciendo sus mayores esfuerzos con pocos resultados ¡Sin duda quiere cambiar!
Es preciso que en un otoño de 1975 con aromas frescos conozca a Remington, un chi...
¿Qué lindo es otoño, no lo creen? Las hojas toman hermosos colores, deliciosas cosechas para hacer una exquisita sopa, los atardeceres son lindos ¿No lo creen? No, yo se que no me creen, pues ustedes dejaran de ver el brillante sol, será tenue; la brisa caerá como sus lagrimas; como ramas vacías de los árboles, estarán solitarios; sus corazones se secan como las hojas que caen, así mismo estaran sus rodilla en el suelo.
Deyalin sabe que no es suficiente esforzarse, tratar de mejorar y saber de sus padres. Odió creer que Remi la ignoró todo ese tiempo.
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Remington se siente sólo, extraña a su hermano, pero más a Deya, la llama y al pasar por su calle no puede evitar con su obstinado puño tocar su puerta. Ella no responde ni abre, no quiere verlo. Él no deja de dibujarla con sus recuerdos.
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Emiel no tiene motivaciones, trabaja duro para pagarle al sr Baltimore, y Sarina lo ignora.
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Cynthar está desesperada pero sin saber que hacer, no tuvo éxito con su objetivo pero esa no es su mayor preocupación.
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