Capítulo 3

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Entierro mis uñas en su espalda mientras el orgasmo empieza a inundar todo mi cuerpo. Siento mis extremidades tensarse y miles de satisfactorias corrientes recorrerme completa. A Jack le sucede lo mismo segundos después sin dejar de embestirme y hundiendo su rostro en mi cuello y sus dedos en mis caderas.

Cuando nos recuperamos del clímax él me ayuda a bajarme del mueble del lavamanos y me atrae a su cuerpo rodeando mi cintura con sus brazos.

-Creo que sería buena idea cancelarles-dice bajando sus manos a mi trasero y apretarlo entre sus dedos con suavidad.

-No harás eso-me río-tienes que hacer ese trabajo-me separo de su cuerpo desnudo, me limpio y cubro el mío con una de las toallas. Luego, le lanzo otra a él-vamos-él se deshace del preservativo antes de cubrirse.

Salimos del baño y junto a nosotros se libera algo del vapor. Cuando llegamos a la habitación Jack tira de mi brazo y me atrae hacia él, me besa y yo le correspondo intensificandolo y jalando de su cabello.

Sus manos tiran de mi toalla deshaciéndose de ella y volviendo a descubrir mi cuerpo húmedo. Dejo que lo haga y separo un poco mis piernas para darle mejor acceso cuando una de sus manos baja y cuela sus dedos en mi entrepierna, suspiro cuando roza mi intimidad.

-Solo una vez más-susurro apoyando mi frente contra su hombro desnudo mientras disfruta de sus dedos acariciando esa zona-luego prepararás tus cosas para esa reunión que tienes-mis manos buscan el nudo de la toalla en sus caderas y me deshago de su toalla tan rápido como él lo hizo con la mía. Me pego a su cuerpo, anhelando sentir el contacto de su creciente miembro contra mi abdomen-por favor...

Mi voz cargada de deseo es suficiente para que el peliblanco me cargue y me lleve hasta la cama.

~<>~

-Hola, es un gusto conocerte-Naven me saluda estrechando su mano con la mía -Jack me ha hablado mucho sobre ti-sonrío.

-Gracias, el gusto también es mío-le sonrío con amabilidad-Jack también me contado de ti.

Él me sonríe de vuelta y lo invito a volver a sentarse en el sofá. Jack se acerca dejando sobre la mesa unas latas de gaseosas para nosotros y sus amigos.

-Max me avisó que vendría un poco más tarde. Le surgió algo. -comenta Naven. Jack me pasa una lata de coca cola ya abierta y le agradezco en un susurro mientras me siento al lado de ellos después de la insistencia por parte de ambos sobre quedarme en lugar de ir a encerrarme a la habitación.

-De acuerdo. Ojalá no tarde mucho.-contesta Jack, luego el timbre suena.

-Iré yo-me ofrezco, dejando la lata sobre la mesita de centro y caminar hasta la puerta.

-Hola. ¿Aquí vive Jackson Frost? -pregunta una chica de piel morena, ojos azules y largo y blanco cabello.

-Sí-me hago a un lado para cederle el paso-¿tú eres...Kida?-pregunto un poco cautelosa y temerosa de que en realidad no sea ese su nombre y lo haya confundido con otro. Ahora entendía porqué a Jack no se le quedó la primera vez.

-Así es. Un gusto-me ofrece una radiante sonrisa y da unos pasos dentro. Cierro la puerta-¿tú eres Elsa, cierto?

-Sí. Un gusto, también-alargo mi brazo para estrechar nuestras manos pero me quedo helada en cuanto ella se a balanza sobre mí dándome un beso en la mejilla. Aunque el saludo me toma desprevenida por un segundo, sonrío y le devuelvo el gesto, feliz al percibir las dulces energías que me transmitía esta chica-vamos. Naven está aquí también-le digo aunque al instante que se voltea logra ver al moreno sentando en el sofá.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2022 ⏰

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