Rosemary for Remembrance - dramione *TRADUCCIÓN*✓.

Capítulo 25.

Mientras Hermione mira la primera copia de su novela recién publicada, La Segunda Guerra Mágica: El Reinado y la Derrota de Voldemort de Hermione J Granger, decide que, de todos sus logros, este es, con mucho, su favorito.

El libro es el peso perfecto en su mano, tal como le gustan. No demasiado pesado, pero lo suficientemente pesado como para que alguien supiera que estaba repleto de información deliciosa.

Pasa la mano por la cubierta, sintiendo las protuberancias de las letras bajo los dedos, admirando su nombre en la parte inferior debajo de una ilustración detallada de la varita de saúco.

Pasa las páginas, repasando las palabras -sus palabras- y las imágenes del interior, sintiendo que su caja torácica se hincha de satisfacción al pensar en alguien cargando este libro como ella lo había hecho con Hogwarts: Una Historia en primer año.

Es una sensación extraña, ver todo juntarse. Ahí estaba, toda la historia de la guerra, todo lo que ella había experimentado y de lo que había sido parte, todo atado en 675 páginas. Finalmente pasa a la parte de atrás, donde su propio rostro sonriente le devuelve el brillo en la sección Acerca del autor. Es una foto que Daphne tomó en México, y casi está brillando de felicidad en ella; de alguna manera, sus rizos están alborotados por el viento de una manera perfectamente desordenada, y su nariz pecosa se arruga cuando sonríe. Sus ojos son cálidos y suaves, y su piel besada por el sol. Es un primer plano de ella en el jardín de Pansy, donde se paró frente a los arbustos de romero cuando Daphne la obligó a tomar algunas fotos, alegando que "se veía deslumbrante" y que "simplemente tenían que documentarlo".

Ella sonríe al verse a sí misma antes de volver a cerrar el libro para admirar la belleza de la cubierta encuadernada.

Un libro. Su propio libro.

Está previsto que llegue a los estantes el mismo día de su próxima Gran Inauguración: el momento perfecto, había notado Blaise cuando pasaron una tarde rehaciendo las letras doradas de Flourish & Blotts fuera de la fachada de la tienda un día.

"Deberías convertirlo en una fiesta editorial también", dijo Blaise con orgullo mientras punteaba la 'I' en el exterior verde, su mano firme y hábil.

"No lo sé..." había dicho Hermione con cautela, mordiéndose el labio mientras pensaba. No quería hacer todo sobre ella, pero fue la coincidencia perfecta, y los autores primerizos solían organizar fiestas para celebrar el lanzamiento de su novela.

"Vamos", dice Blaise con cariño, bajando de la escalera y golpeando su codo contra el de Hermione. "-podrías firmar los libros de todos, hacer un pequeño discurso. Tu arduo trabajo debe ser celebrado, Hermione".

Después de pensarlo un momento, y un puchero de cachorrito de Blaise, Hermione asiente con la cabeza.

"Está bien, supongo que estaría bien".

"¡Sí!" Blaise levanta un puño en el aire, presionando un beso en la mejilla de Hermione. "Esto será brillante. Theo y yo vendremos a primera hora de la tarde para ayudar con la preparación y podremos..."

Blaise había seguido divagando sobre la gran fiesta de inauguración, que él y Theo habían tomado la delantera en la planificación. Resultó que Theo tenía aptitudes para la decoración, lo que al principio sorprendió a Hermione, pero finalmente decidió que estaba muy en línea con su carácter: sensato pero audaz, con la ventaja añadida de crecer en un hermoso lugar señorío.

Pero le resultaba difícil escuchar el parloteo emocionado de Blaise sobre la paleta de colores y las copas de champán que había elegido, porque de repente la golpea como un tren que Draco no estará allí. Aquí estaba ella, celebrando no uno, sino dos grandes logros, y él no estaría allí.