Capítulo siete: Oportunidades

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Capítulo siete: Oportunidades

Jaskier se recuperó en un día, pues realmente no estaba físicamente doloroso, sino más bien tenía fatiga por todas las emociones que traía en su corazón. Era el día del partido y se encontraba en los casilleros donde tuvo el primer encuentro no tan agradable con Geralt. Tenía una nota de disculpa en su mano, pensaba en entregarla en su casillero y sorprenderlo antes de su partido, pero fue encontrado por los compañeros de Geralt.

Geralt bajaba las escaleras dirigiéndose al vestidor de chicos, en donde se alistar para su partido, desafortunadamente no se sentía motivado ni con ninguna energía, ni siquiera pensaba en su partido, sólo podía pensar en Jaskier. Su familia y entrenador le dijeron que se encontraba bien y que solo quería su espacio, se sintió traicionado por ambos bandos, ambos eran como su familia, ambos sabían sobre Jaskier y ambos le negaron información, estaba completamente frustrado. Mientras bajaba las escaleras escuchó gritos.

Geralt bajó rápidamente y vio a sus compañeros golpeando sin compasión a Jaskier. Sin esperar un segundo interviene en la injusta pelea.

¡HEY!- gritó Geralt tratando de separarlos

Tranquilo Geralt, le estamos dando a esta rata su merecido, trataba de ponerte algo en tu casillero- dijo un compañero

¡Dije que se quiten! - grito Geralt

¿Que acaso estás enamorado de él? - preguntó un compañero

Y qué tal si así fuese- dijo Geralt

Los compañeros se fueron riendo, pero incrédulos.

Jaskier- dijo Geralt tratando de ayudarlo

Jaskier estaba muy lastimado y su brazo estaba roto.

Déjame- dijo Jaskier sollozando

Jaskier yo...

Solo déjame- dijo Jaskier sin dejar de soltar lágrimas


Ni Geralt y Jaskier pudieron continuar su plática porque fueron detenidos por la directora de la escuela y el entrenador, pues querían una explicación.

Geralt y Jaskier se encontraban en la oficina de la directora. La directora y el entrenador estaban regañando a Geralt hasta que...

Fue mi culpa- dijo Jaskier sorprendiendo a los tres espectadores

¿Qué? - preguntó el entrenador incrédulo

Esto fue un accidente- Jaskier mostró su brazo ahora vendado- Me resbalé muy feo en los casilleros y Geralt... solo trataba de ayudarme


Fue así que liberaron a los dos muchachos del castigo. Jaskier empezaba a irse.

Espera Jaskier- dijo Geralt tratando de detener a Jaskier

Lo siento Geralt- dijo Jaskier sin detenerse- No era mi intención llegar a tanto.


Jaskier sabía que el deporte lo era todo para Geralt, y no podía dejar que lo castigaran y no le dejaran jugar el partido más importante de su vida. Geralt se dirigió a los castillos, de verdad tenía ganas de asesinar a sus compañeros. Abrió su casillero y una nota cae de ella. Era una carta de Jaskier en donde se disculpaba por todo lo que había sucedido, explicando que jamás había salido con él porque le gustara sino porque le agradaba su amistad, aunque sí tenía un amor imposible, y que, aunque haya pasado tal acontecimiento su amor era real.

Geralt arrugó la carta, tenía coraje, tristeza, impotencia. Quería golpear a sus compañeros, quería disculparse con Jaskier, quería sostenerlo en sus brazos, secar esas lágrimas que tenía en aquella fiesta, quería abrazarlo y besarlo, lo quería a él.

El partido iba a comenzar en dos horas y el entrenador llamó a Geralt, el de inmediato le dirigió una mirada y el entrenador lo entendió. Geralt se fue a buscar a Jaskier... Jaskier era su prioridad en la vida, no un juego de pelota.

Se fue a una de las cafeterías favoritas de Jaskier y se encontró a Yennefer y Triss, al principio ellas no le dirigen la mirada, pero ante la insistencia finalmente accedieron a hablar.

Eres un torpe, ¿lo sabes? - preguntó Yennefer

Lo sé, lo sé- dijo Geralt

Y un desgraciado- dijo Tris

Ya lo sé... ¿dónde está? - preguntó Geralt

¿Por qué te lo diríamos? - preguntó Yennefer

Porque lo amo- dijo Geralt sin chistar

Tu... ¿Hoy no era tu partido? - preguntó Triss

Eso no importa ahora ¿Dónde está Jaskier?- preguntó Geralt enojado

¿Dejaste lo más importante para ti... para buscar a Jaskier?- preguntó Yennefer

Jaskier es lo más importante en mi vida... no sé cómo explicarlo, pero es como si mi amor por él podría superar siglos y siglos y aun así perdurará... lo amo ¿está bien? Así que... ¿Dónde está? - preguntó Geralt

Las chicas se miraron una con la otra, pensaban que tal vez había juzgado mal al chico deportista, así que finalmente accedieron a contestar la pregunta de Geralt.

Mientras tanto, la noche empezaba a caer, al igual que la lluvia que el cielo tenía que dar. Jaskier se encontraba en un columpio en un parque, estaba empezando a oscurecer rápido, no podía distinguir si lo que caía en su regazo eran gotas de lluvia o su propio llanto. Sentía que lo había perdido todo, primero su familia, su pasión por la música, su poca dignidad, y por supuesto su amor por Geralt. Quería disculparse con Geralt, para después sorprenderlo y arreglar las cosas, ser sincero y no ocultar sus sentimientos, pero sus compañeros no solo se lo impidieron, sino que también lo paniquearon y no pudo hacer nada de lo que quería hacer. Sabía que Geralt trataba de defenderlo, pero algo en ese momento estaba mal... tal vez no era el momento. 

Sentimientos no calculadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora