|| EL MALDITO DE MI JEFE ||

04.02

Rutina, esa simple palabra para algunas personas suena cómoda; pero ¿cómo es posible? el hacer lo mismo cada día, los siete días a las semana, suena agotador; se puede comprender al tener un sistema donde tu día está completo sabiendo que hacer a qué hora. Suena tentador, muchos lo hacemos y hablamos muy bien de nuestra rutina diaria. Dejemos de ser idiotas y aceptemos de una vez que esto es cansado, no somos una maquina programada para hacerlo mismo todo el tiempo, estamos llevando a la mierda nuestra salud mental al estar trabajando como robots día con día, semana con semana.

Todos sentimos el incremento de la serotonina al vivir nuevas experiencias, tan simples, pero emotivas que de alguna forma implican en nuestro sentido de ánimo de manera positiva; o también puede ser ese incremento al ver algo nuevo en nuestra rutina, cambiándola ligeramente.

Joder, claro que nos gusta.

Jungkook ya tenía su rutina en la mente desde que el despertador sonó, sentándose en la cama y frotando su rostro con las palmas de las manos aparentemente mentalizándose que era hora de otro día de trabajo; después de una ducha y algunas tazas de café salió directo a la empresa, como lo hacía todas las mañanas.

Después de saludar al personal con el que se cruzaba pudo llegar al fin a su oficina dejándose caer en el asiento detrás de su escritorio, dejo salir un suspiro al ver las carpetas enfrente del — "Otro día mas de trabajo" — Pensó.

El silencio de esas paredes fue interrumpido cuando Hoseok entró llenando el lugar de su energía, todo el lugar menos la parte del pelinegro que se encontraba frente a el — Buenos días Jungkook — Le habló con una sonrisa dejándole un jugo de frutas en el escritorio — Espero que hayas descansado bien, tengo noticias.

— ¡Ah! no lo sé — Contesto Jungkook tocándose el cuello — No estoy seguro de haber descasado bien

— Necesito que estés consiente para lo que voy a decirte — Su amigo tomó asiento enfrente del pelinegro sonriendo. — Tal vez te alegre

Jungkook se recargo en su silla sonriendo — ¿Mi padre me dará vacaciones? — Se burló.

— Ya quisieras — le contesto divertido — Ayer Jooe regreso a casa muy contenta — Comenzó a contarle — Me dijo que consiguió trabajo muy fácil

— Me alegro por ella, pero aun no entiendo por qué no quiso entrar aquí — Tomo un trago de su jugo mientras prestaba atención a lo que Hoseok relataba.

— Quiere tomar su camino profesional por otro lado, eso no es lo importante — Aclaró — Ella estaba contenta, no solo porque consiguió el trabajo, sino porque trabajaría para la chica que llevas buscando por un tiempo

— ¿Qué? — Sus ojos se abrieron y se levantó de golpe, simplemente la noticia le ilumino la mirada — ¿Donde esta? — Hoseok solo sonrió y tomo un poco de jugo para poder contarle la información que conocía.

...

La oficina se sintió pequeña y la luz por alguna razón estaba comenzando a molestar. Jungkook había pasado por su mente algunas veces, pero nunca pensó que lo volvería a ver tan pronto. — Buen día — Le saludo — No puedo atenderte como se debe, están esperándome — Se abofeteó internamente, su cabeza no pensaba y no sabía que debía decir.

— Te pido perdón de nuevo por llegar sin avisar, pero cuando me entere que estabas aquí no lo pensé dos veces en venir a verte — Jungkook estaba en el mismo debate mental, no sabía que decir y le frustraba, tanto tiempo esperando volver a verla y no tener ni una idea de que decir ni como hablar.

— No sabía que estabas aquí en corea — Le dijo la pelinegra

— Puedo decirte lo mismo — Sonrió