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El sol apenas se había ocultado y el señor Byung decidió irse algo más temprano de lo normal,pues la Jefa no se encontraba y nadie le diría nada. Las puertas del ascensor se abrieron al estacionamiento y él siguió su camino.

— No fue un buen dia, la chica no se presentó en la empresa — Le dijo a la persona al otro lado de la llamada — No creo que sea por lo de ayer, conozco a ese tipo de personas entiendelo, solo se está haciendo del rogar — Seguía caminando para encontrar su auto en aquel lugar solo y oscuro — Cuando regrese yo... — Se detuvo al notar una figura recargada en el cofre de su carro — Te llamo luego — Colgó y se acercó — ¿Quien eres tu? No puedes estar aquí

— ¿Eres Byung? — Fue lo que dijo aquel extraño aparentemente joven — ¿Te estaba esperando?

— ¿De qué hablas? nisiquiera puedo verte el rostro — El chico traía una cubrebocas y una gorra que ocultaba su rostro casi en totalidad — Le reclamó — No te conozco, así que puede largarte o llamaré a los de se... idiota — Byung ahora estaba en el suelo tras recivir un golpe por parte de su extraño acompañante

— Ven aquí — Tomó su camisa levantando un poco — ¿puedes ver mis ojos? sera lo ultimo que veas si vuelves a tratar ponerle una mano encima a Tn

— ¿Quién eres tú? — Trato de preguntar pero fue respondido con un golpe en el rostro haciendo sangrar — Ella se lo busca, me seduce y me quita lo que me pertenece; así son las mujeres de su tipo

— ¡Cierra la boca! — Golpeo de nuevo su rostro en repetidas ocasiones, uno con más fuerza que otro — La dejaras en paz, te estoy advirtiendo

— ¡Es mejor que te largues! — Dijo Byung a duras penas — El equipo de seguridad te encontrara

— ¿Crees que me da miedo ir a prisión? — Le sonrió — ¡Ya estuve en prisión y no me importaría hacerlo de nuevo! Así que aléjate de ella, sino vendré a encontrarte y te matare, ¿entiendes ahora? — Dejó caer al dañado Byung para darle un golpe en las costillas y retirarse rápidamente pues quería ver a su chica quien estaba trabajando en la oficina de su casa.

...

Ese sentimiento de paz es de los mejores que podemos sentir, convirtiéndolo en uno de nuestros favoritos. El poder sentir que las cosas mejoran es tan exquisito como el también poder abrazar a la persona que tanto amas sin sentir temor de lo que pasará con la relación. Simplemente estar ahí sin miedo y teniendo una seguridad incomparable, solo queda avanzar.

— ¿Me llamaste? — Preguntó Jungkook asomando por la puerta

— Ven aquí — Dejó la laptop con la que estaba trabajando — Si insististe que me quedara aquí una noche más, mínimo pasa más tiempo conmigo

— No es muy tarde, ¿que planeas hacer? — Se acercó a la cama donde estaba la chica

— ¿Quieres ver una película antes de dormir? — Palmeo la cama para indicarle que se acostara con ella — ¿Te quedarás conmigo a dormir esta vez?

— Eso es depende linda — Contestó — ¿Quieres que me quede? — Se acomodo a un lado de Tn atrayéndola a sus brazos

— Si la lluvia se convierte en tormenta te quedaras y dormirás conmigo

— Esperemos que llueva más fuerte — Dio una mirada rápida a la ventana de la habitación donde se podían notar algunas gotas de lluvia deslizándose por el cristal

...

Lunes por la mañana, algo fresca por la fuerte tormenta que se desató en la noche, pero con el sol saliendo dispuesto a calentar la mañana para los trabajadores. Tn bajaba del taxi arrastrando su maleta viendo la entrada la empresa. Era hora de regresar, pero no sentía nervios.

|| EL MALDITO DE MI JEFE || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora