|| EL MALDITO DE MI JEFE ||

06.02

Claro se sabe que desde la semana 22 de gestación el feto comienza a sentir emociones. La voz de su madre crea un lindo vinculo que da a saber el feto que la dueña de esa voz será la persona que amara a pesar de cualquier cosa.

Mientras avanzamos comenzamos a tomar cariño a simples cosas; como puede ser, tu juguete favorito, comida favorita, incluso nuestro par de calcetas favoritas. Llegando la pubertad comenzamos intentar querer cosas diferentes avanzando a mejorar nuestro aspecto social encontrando alguna persona especial, aunque a esa edad amamos a cualquiera que demuestre un poco de atención, así que no es tu culpa si te rompieron el corazón sido tan pequeño.

Con cada rotura de corazón aprendemos a elegir mejor a la persona con la que nos entregaremos completamente, pues nunca nos privaremos de intentar amar, siempre existirá una nueva persona hasta encontrar al espécimen que es perfecto para nosotros.

En lo que eso pasa, nos toca conocer y olvidar.

Conocer... para luego olvidar

—Yo no he dejado de amarte Tn

— ¿Qué?— lo miró confundida, ¿amarla? — Jungkook

—No digas nada — Respondió — Me sorprende que lo hayas olvidado, cuando justamente te pedí que no lo hicieras — rió — Sé que decírtelo así como lo estoy haciendo me deja en muy mala imagen frente a ti, pero ya lo hice esta mañana así que no importa — retrocedió sonriendo sin dejar de mirar a la pelinegra — ¿Entendiste? no importa — Se dio vuelta y entró nuevamente al auto sin dejar que la chica diga algo, después arranco y se fue.

La chica se quedó parada por algunos segundos en la entrada tratando de pensar lo que estaba pasando — Está loco — Después su celular sonó llamando toda su atención, era Roger quien la llamaba desde la casa de su hermano — ¿Hola?

— ¿Dónde estás? — Habló desde la otra línea —Fui a casa de tu hermano y me dijo que ya te habías ido desde hace tiempo

— Mierda — Exclamó — Roger perdóname, ya estoy en casa

— ¿Estas en el departamento? — Sorprendido preguntó

— Olvide llamarte, yo...

— Nos vemos ahí — Solo colgó la llamada sin decirle nadada mas

Ahora no sabía ni que pensar, ¿Jungkook? ¿Roger? ¡Demonios!

Solo entro al departamento cerrando la puerta detrás de ella, subió a su cuarto y se recostó un poco mirando el techo ¿Que mierda paso hoy? pasaron muchas cosas buenas y fue el día que por fin pude ver a su hermano pero, al cerrar los ojos la única imagen era el momento que vivió junto a Jungkok hace unos minutos. El corazón le latía y sentía la respiración pesada.

Yo no he dejado de amarte Tn

Mierda Jungkook ¿No pudiste ser un poco más discreto? ¡Jungkook! ¡Jungkook! ¡Siempre Jungkook!

En el tiempo atrás era entendible, ambos eran irresponsables y jóvenes para estar jugando a enamorase sin pensarlo demasiado. Pero ahora los dos son adultos con responsabilidades. Llegaba a teorizar que lo que dijo no era en serio, pues, ¿cómo podría estar enamorado de ella después de este tiempo? Jungkook seguía siendo un hombre atractivo es imposible que en este tiempo haya conocido a alguna persona que lo enamoro haciendo que olvidara su aventura de la universidad.

— ¡Por Dios Jungkook! — Exclamó tomando una almohada y cubriendo su rostro —Trata de ser más maduro — La puerta de su habitación fue tocada con fuerza asustándola y haciendo que reaccionara y pusiera atención a su alrededor

— ¿Tn? — La voz de Roger se escuchó del otro lado de la puerta — ¿Estas adentro?

— ¿Ah? si, pasa— Contesto volviendo a tener la compostura sentándose en la cama pero aun abrazando el cojín—