Them[Haikyuu] (CANCELADA)

Capítulo dieciocho:¡Comienzo de unas vacaciones inolvidables!

🌸Narra T/N🌸
Llevábamos ya un par de horas en el coche, podría decir que había estado aburrida durante todo el trayecto, pero eso sería mentir porque este había sido uno de los viajes en coche más entretenidos en los pocos en los que había estado. Durante el trayecto Kuroo, Bokuto y yo estuvimos viendo una serie en mi teléfono, aunque claro, al principio sólo la estaba viendo yo, luego Kuroo se unió por curiosidad y al final Bokuto también asomó su cabeza entre los asientos delanteros para ver la serie, debido a que según él "Se estaba muriendo de aburrimiento", me gustaría resaltar que esto fue algo que el de cabellos plateados dijo media hora después de haber salido del apartamento. Estuvimos los tres viendo aquella serie por más de una hora, hasta que nos habíamos visto la primera temporada completa. Mientras tanto Kenma y Akaashi habían estado hablando de vez en cuando entre ellos, no puse mucha atención en su conversación debido a que no me gusta meterme en conversaciones ajenas, pero por lo que entendí estaban hablando de las otras veces que habían ido de vacaciones al mismo sitio donde iríamos hoy.
El resto del viaje estuvimos jugando una partida del famoso juego de cartas "Uno". Lo malo de todo esto fue que Bokuto perdió, y sin ser consciente de que estábamos jugando en un coche-y encima en marcha- tiró las cartas al aire, decepcionado e indignado por haber perdido, en aquel momento Akaashi le miró con seriedad.

-Bokuto-San, le agradecería que no volviera a hacer eso aquí, es peligroso ya que me distrae, y también es un verdadero horror tener que recoger todas las cartas que quedan por el coche-El recién nombrado comenzó a reñir a Bokuto, el cual se mantenía en silencio, haciendo puchero por la bronca que estaba recibiendo de Akaashi-Y déjeme decirle que luego será usted, Bokuto-San quien recoja todas las cartas.-Finalizó el chico de ojos azules, con una expresión más rígida de lo habitual. Bokuto se mantuvo callado, al igual que el resto de pasajeros del coche, incluida yo, que por mucho que tuviéramos ganas de reírnos no lo haríamos, Akaashi hablaba muy en serio, no era momento de reírnos.

Un rato más tarde comenzamos a ver a lo lejos la fina línea marina en el horizonte, ya estábamos tan cerca del mar...Y apenas media hora después de haber divisado el mar a lo lejos ya habíamos llegado al que era el pueblo costero de nuestro lugar vacacional.

Akaashi se dirigió a un parking subterráneo para dejar el coche, supuse que ya sabía como llegar ahí porque habría estado muchas otras veces, debido a que nada más entrar al pueblo desconectó el GPS.

Nos bajamos del coche y, a continuación, sacamos nuestras cosas del maletero del coche. Cuando todos tuvimos nuestro equipaje nos dispusimos a salir de aquel parking, tuvimos que subir una cuesta para poder salir a la calle. Mientras subía, poco a poco había más luz en aquel lugar, y en unos escasos segundos ya estábamos fuera. Aquello era increíble, me quedé estática en mi lugar, todo era precioso, desde aquellas cafeterías con el típico aire de cabaña de playa hasta aquellos edificios de pocas plantas pero que resultaban realmente acogedores a simple vista, y no nos olvidemos de la cantidad de luces navideñas que había decorando cada esquina, aquello le daba un toque festivo al lugar. Di una vuelta sobre mi misma, había bastantes personas por allí, sobre todo turistas, cosa que pude deducir debido a las maletas y bolsos que llevaba la mayoría de los transeúntes, eso nos incluía a nosotros cinco.